“Nosotros jugábamos mucho al fútbol, pero bueno nada, después llegó la música, después de la música la PlayStation, después de la PlayStation el skate, después del skate la música de vuelta, después de la música de vuelta, los videojuegos de vuelta y después de los videojuegos de vuelta el paragua…. Y después del paragua bueno, todo lo que está pasando ahora no…” (Bruno Beguerie, SanGucci)
El "indie argentino" de ya es un género que se ha consolidado, los del vecino país tuvieron que luchar muchísimo para adecuarse a las nuevas generaciones que pedían nuevos estilos de música que pudiera trascender fronteras como lo hizo el rock argentino de los 90’s, pero se les hizo difícil volver a lo más alto de latinoamérica después de la crisis del 2000. Obviando a Juana Molina y a El Mató A Un Policía Motorizado (Quizás Diosque o Los Rusos HDP también) no han salido muchas bandas o artistas que hayan seducido a la prensa extranjera, pero eso ya se está terminando.
¿Todo inicia en un lugar cierto?, sí, siempre hay una ciudad, Seattle lo fue para el grunge, Chicago para el soul y ahora Atlanta lo es para el trap rap; y para el indie rock argentino el lugar de origen hoy se llama Mendoza, o si no pregúntenle a Luca Bocci, Usted Señálamelo, ENDLRG, Las Luces Primeras (Ex Trasvorder) o a los Perras On The Beach. Todos son grupos diferentes, pero juntos conforman un colectivo de jóvenes apasionados por la nueva música que se está haciendo en Estados Unidos como también por las drogas, la vagancia y el descontrol.
La agrupación Perras On the Beach es una de las más reconocidas de esta corriente gracias a primeramente la corta edad de sus integrantes y segundo al carisma derrollador de su vocalista Simon Saieg alias Simon Poxyran quien no duda en responder a los haters cuando éstos aparecen en las redes sociales. Ellos debutaron en el 2015 con “Chupalapija” un disco sencillamente para no tomarlos en serio, donde los excesos superaron a la música y los hizo ir hacia ninguna parte. Era un trabajo interesante, cierto, pero parecían sólo un grupo de chicos inmaduros divirtiéndose y sin mucho futuro.
Ahora las cosas cambiaron, tal parece como si las críticas resultaron realmente constructivas para ellos y se pusieran a trabajar en serio (o el paso de 2 años han tenido su efecto positivo). Hace poco más de un mes nos presentaron “Flow de Cuyo” un disco en honor a su pueblo Flor de Cuyo, en cuya portada se puede ver la imagen de un videojuego futurista con el cielo de color naranja (quizás un guiño a lo último de Tyler The Creator quien es homenajeado en contadas veces durante el disco). El material en líneas genreales es uno muy variado y psicodélico, que hace uso de nuevos instrumentos y principalmente del sampleo. También es muy corto y posee una pista oculta.
Las letras al principio del disco rozan lo político y contestatario pero luego con el paso de los minutos vuelven a ser algo parecido a lo que ya escuchamos en el primer disco, un retrato de la clase baja juvenil argentina pero esta vez con una apuesta bastante mejorada, hablándonos de temas más diversos como la amistad, el amor o la experiencia con las drogas.
“Flow de cuyo”, una intro de cuatro minutos con sonidos espaciales y con cierto parecido a las aperturas de las canciones de bandas progresivas como Pink Floyd abre el disco sorprendiendo al oyente por el presumible cambio de estilo. Ahora se suma un saxofón, un instrumento que en los 80´s fue clave para el rock argentino y que le queda como anillo al dedo a la propuesta desenfrenada de estos muchachos. Recién al llegar al minuto 3, Simón ofrece unas palabras de apertura que dan paso a rock de cuyo que se mostrará incontrolable en 10 pistas más.
“Tuca” (forma en que le llaman a un rollo pequeño de droga) es un temazo, un himno que nos remite a Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, que con un estribillo bastante pegajoso y poderoso nos invita a transitar por pasajes de solos increíbles (tanto de guitarra y saxo) y un particular sonido funk que se diluyen liségicamente al final. “Municipalidá” es otro de los puntos altos, una crítica hacia la represión y la poca libertad de expresión. Un tema pop psicodélico con la primera influencia clara del creador de Goblin que notamos, que además de contar con los coros de fondo de Luca Bocci (la gran sorpresa del año pasado) también tiene la participación de Wos un jovencísimo rapero ganador de una de las batallas de rap de Argentina que se roba completamente la canción con su a envidiable forma de frasear, cada vez más frenética a medida que avanza la canción.
A continuación tenemos el mejor tema del disco, “SanGucci”, otra crítica pero esta vez dirigida a los “falsos vagos” que se esconden detrás de las redes sociales y lucen fachas como las vestimentas de la marca Gucci sólo para ser populares. El tema es una fusión de la psicodelia guitarrera con base de Hip Hop de MacDemarco y el funk rap, donde el encargado de los versos es el menor del grupo Bruno Beguerie. Atención porque posee un falso final y una referencia a la marihuana prensada a que ellos llaman "paraguayo" o "paragua" en el skit inicial.
“Fantasmas” por su letra parece describir una mala experiencia con las drogas alucinógenas que le hacen a Poxyran ver a personas muertas. Es un tema corto pero que desprende toda su furia rockera medio grunge, no sin antes una buena introducción en compañía de una guitarra. Le sigue el interludio “Corda” en el cual se puede oír de fondo una televisión encendida transmitiendo dibujos animados mientras otra vez las 6 cuerdas nos regala un solo spinettaniano, el cual termina siendo ovacionado por el público.
Inmediatamente con sample de King Krule incluido damos paso al momento más romántico del disco gracias a “Las ideas” una balada resultona que habla sobre lo enamorado que se encuentra el vocalista, que así como el pelirrojo ingles lo hizo el año pasado, utiliza el recurso del saxo para que el "mood melancólico" de la canción sea más efectivo. “Mis Amigos II” continuación del tema apertura de Chupalapija en cambio utiliza otro recurso, el piano, instrumento que contrasta con la “actitud de barrabrava” que imponen los demás integrantes del grupo por medio de chiflidos y gritos mientras Poxyran intentaba hacer su "Let It Be".
“Futuro”, manteniendo los mismos teclados nos habla precisamente de un incierto porvenir mientras la voz líder utiliza el lado más dramático de sus cuerdas vocales, y destaca por el buen uso del sintetizador (si lo que pretendieron es hipnotizar) en la parte final. “Pesadilla” que cuenta con la con la colaboración en la producción de ENDRLG (quien por cierto público un EP interesante a principios de año) sigue por esa misma línea pero la trama está más enfocada ahora hacia al presente de la sociedad, llena de desigualdad y problemas que ya fueron tratados en el tercer track del disco. La canción hace muchas referencias a la obra de Tyler, The Creator; ni se ruborizan al tomar el “hey… ohh” de “Mr. Lonely por ejemplo, pero para disimular terminan rematando inteligentemente con un escándalo lleno de rock que por un momento nos hace creer que el trabajo ya terminó.
Pero no es así, todavía falta “Zombie X” un enorme surf rock oculto que suena luego de varios minutos de espera que valen la pena, porque el tema pese a no pasar los dos minutos es sucio, brillante, bastante genuino y pintoresco. Espero que le den una digna versión “clean” y extendida muy pronto.
Bueno señores, esto fue “Flow de Cuyo” un avance positivo en la carrera de Perras On The Beach, que si bien es un disco con todavía muchos defectos nos da un cachetazo de actitud a aquellos que pensábamos que estos muchachos no tenían futuro. Las influencias en él son claras, no es un disco de rock y tampoco de hip hop, es una mezcla de todo lo que a la banda le gusta y estuvo escuchando en estos 2 años, nada más que esta vez se fijaron un rumbo a seguir y buscaron como toda agrupación emergente su sonido característico que ahora vino caminando de la mano junto al saxo y los samples.
Para terminar, también hay que entender que esta es la nueva generación, Simón es el nuevo Pity Alvarez o el nuevo Juansé de esta nueva época si me permiten dar unos ejemplos, y aunque para los más viejos esta música le siga pareciendo solo producto de tontos inmaduros con “mucha plata y poco coco” (Como yo al principio lo pensé), para la generación más joven son el grupo que más ofrece de lo que ellos piden, así como algún día pedimos el punk y se nos dió, luego la música disco y también se nos dió, y por qué no el reggaetón que nadie pidió pero también se nos dió.
Por eso, así como lo fue el de Luca Bocci del año pasado, “Flow de Cuyo” es otro paso más en busca del nuevo rock argentino que volverá a resucitar más temprano que tarde así como van fluyendo las cosas.
1. Flow de Cuyo (8)
2. Tuca (8,5)
3. Municipálida [feat. Wos] (8,5)
4. Sangucci (9)
5. Fantasmas (7,5)
6. Corda (-)
7. Las Ideas (8)
8. Mis Amigos II (7,5)
9. Futuro (8)
10. Pesadilla [feat. ENDRLG] (8,5)
11. Zombie X (8,5)
Especial para: Como dicen ellos. "flashear"
El "indie argentino" de ya es un género que se ha consolidado, los del vecino país tuvieron que luchar muchísimo para adecuarse a las nuevas generaciones que pedían nuevos estilos de música que pudiera trascender fronteras como lo hizo el rock argentino de los 90’s, pero se les hizo difícil volver a lo más alto de latinoamérica después de la crisis del 2000. Obviando a Juana Molina y a El Mató A Un Policía Motorizado (Quizás Diosque o Los Rusos HDP también) no han salido muchas bandas o artistas que hayan seducido a la prensa extranjera, pero eso ya se está terminando.
¿Todo inicia en un lugar cierto?, sí, siempre hay una ciudad, Seattle lo fue para el grunge, Chicago para el soul y ahora Atlanta lo es para el trap rap; y para el indie rock argentino el lugar de origen hoy se llama Mendoza, o si no pregúntenle a Luca Bocci, Usted Señálamelo, ENDLRG, Las Luces Primeras (Ex Trasvorder) o a los Perras On The Beach. Todos son grupos diferentes, pero juntos conforman un colectivo de jóvenes apasionados por la nueva música que se está haciendo en Estados Unidos como también por las drogas, la vagancia y el descontrol.
La agrupación Perras On the Beach es una de las más reconocidas de esta corriente gracias a primeramente la corta edad de sus integrantes y segundo al carisma derrollador de su vocalista Simon Saieg alias Simon Poxyran quien no duda en responder a los haters cuando éstos aparecen en las redes sociales. Ellos debutaron en el 2015 con “Chupalapija” un disco sencillamente para no tomarlos en serio, donde los excesos superaron a la música y los hizo ir hacia ninguna parte. Era un trabajo interesante, cierto, pero parecían sólo un grupo de chicos inmaduros divirtiéndose y sin mucho futuro.
Ahora las cosas cambiaron, tal parece como si las críticas resultaron realmente constructivas para ellos y se pusieran a trabajar en serio (o el paso de 2 años han tenido su efecto positivo). Hace poco más de un mes nos presentaron “Flow de Cuyo” un disco en honor a su pueblo Flor de Cuyo, en cuya portada se puede ver la imagen de un videojuego futurista con el cielo de color naranja (quizás un guiño a lo último de Tyler The Creator quien es homenajeado en contadas veces durante el disco). El material en líneas genreales es uno muy variado y psicodélico, que hace uso de nuevos instrumentos y principalmente del sampleo. También es muy corto y posee una pista oculta.
Las letras al principio del disco rozan lo político y contestatario pero luego con el paso de los minutos vuelven a ser algo parecido a lo que ya escuchamos en el primer disco, un retrato de la clase baja juvenil argentina pero esta vez con una apuesta bastante mejorada, hablándonos de temas más diversos como la amistad, el amor o la experiencia con las drogas.
“Flow de cuyo”, una intro de cuatro minutos con sonidos espaciales y con cierto parecido a las aperturas de las canciones de bandas progresivas como Pink Floyd abre el disco sorprendiendo al oyente por el presumible cambio de estilo. Ahora se suma un saxofón, un instrumento que en los 80´s fue clave para el rock argentino y que le queda como anillo al dedo a la propuesta desenfrenada de estos muchachos. Recién al llegar al minuto 3, Simón ofrece unas palabras de apertura que dan paso a rock de cuyo que se mostrará incontrolable en 10 pistas más.
“Tuca” (forma en que le llaman a un rollo pequeño de droga) es un temazo, un himno que nos remite a Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, que con un estribillo bastante pegajoso y poderoso nos invita a transitar por pasajes de solos increíbles (tanto de guitarra y saxo) y un particular sonido funk que se diluyen liségicamente al final. “Municipalidá” es otro de los puntos altos, una crítica hacia la represión y la poca libertad de expresión. Un tema pop psicodélico con la primera influencia clara del creador de Goblin que notamos, que además de contar con los coros de fondo de Luca Bocci (la gran sorpresa del año pasado) también tiene la participación de Wos un jovencísimo rapero ganador de una de las batallas de rap de Argentina que se roba completamente la canción con su a envidiable forma de frasear, cada vez más frenética a medida que avanza la canción.
A continuación tenemos el mejor tema del disco, “SanGucci”, otra crítica pero esta vez dirigida a los “falsos vagos” que se esconden detrás de las redes sociales y lucen fachas como las vestimentas de la marca Gucci sólo para ser populares. El tema es una fusión de la psicodelia guitarrera con base de Hip Hop de MacDemarco y el funk rap, donde el encargado de los versos es el menor del grupo Bruno Beguerie. Atención porque posee un falso final y una referencia a la marihuana prensada a que ellos llaman "paraguayo" o "paragua" en el skit inicial.
“Fantasmas” por su letra parece describir una mala experiencia con las drogas alucinógenas que le hacen a Poxyran ver a personas muertas. Es un tema corto pero que desprende toda su furia rockera medio grunge, no sin antes una buena introducción en compañía de una guitarra. Le sigue el interludio “Corda” en el cual se puede oír de fondo una televisión encendida transmitiendo dibujos animados mientras otra vez las 6 cuerdas nos regala un solo spinettaniano, el cual termina siendo ovacionado por el público.
Inmediatamente con sample de King Krule incluido damos paso al momento más romántico del disco gracias a “Las ideas” una balada resultona que habla sobre lo enamorado que se encuentra el vocalista, que así como el pelirrojo ingles lo hizo el año pasado, utiliza el recurso del saxo para que el "mood melancólico" de la canción sea más efectivo. “Mis Amigos II” continuación del tema apertura de Chupalapija en cambio utiliza otro recurso, el piano, instrumento que contrasta con la “actitud de barrabrava” que imponen los demás integrantes del grupo por medio de chiflidos y gritos mientras Poxyran intentaba hacer su "Let It Be".
“Futuro”, manteniendo los mismos teclados nos habla precisamente de un incierto porvenir mientras la voz líder utiliza el lado más dramático de sus cuerdas vocales, y destaca por el buen uso del sintetizador (si lo que pretendieron es hipnotizar) en la parte final. “Pesadilla” que cuenta con la con la colaboración en la producción de ENDRLG (quien por cierto público un EP interesante a principios de año) sigue por esa misma línea pero la trama está más enfocada ahora hacia al presente de la sociedad, llena de desigualdad y problemas que ya fueron tratados en el tercer track del disco. La canción hace muchas referencias a la obra de Tyler, The Creator; ni se ruborizan al tomar el “hey… ohh” de “Mr. Lonely por ejemplo, pero para disimular terminan rematando inteligentemente con un escándalo lleno de rock que por un momento nos hace creer que el trabajo ya terminó.
Pero no es así, todavía falta “Zombie X” un enorme surf rock oculto que suena luego de varios minutos de espera que valen la pena, porque el tema pese a no pasar los dos minutos es sucio, brillante, bastante genuino y pintoresco. Espero que le den una digna versión “clean” y extendida muy pronto.
Bueno señores, esto fue “Flow de Cuyo” un avance positivo en la carrera de Perras On The Beach, que si bien es un disco con todavía muchos defectos nos da un cachetazo de actitud a aquellos que pensábamos que estos muchachos no tenían futuro. Las influencias en él son claras, no es un disco de rock y tampoco de hip hop, es una mezcla de todo lo que a la banda le gusta y estuvo escuchando en estos 2 años, nada más que esta vez se fijaron un rumbo a seguir y buscaron como toda agrupación emergente su sonido característico que ahora vino caminando de la mano junto al saxo y los samples.
Para terminar, también hay que entender que esta es la nueva generación, Simón es el nuevo Pity Alvarez o el nuevo Juansé de esta nueva época si me permiten dar unos ejemplos, y aunque para los más viejos esta música le siga pareciendo solo producto de tontos inmaduros con “mucha plata y poco coco” (Como yo al principio lo pensé), para la generación más joven son el grupo que más ofrece de lo que ellos piden, así como algún día pedimos el punk y se nos dió, luego la música disco y también se nos dió, y por qué no el reggaetón que nadie pidió pero también se nos dió.
Por eso, así como lo fue el de Luca Bocci del año pasado, “Flow de Cuyo” es otro paso más en busca del nuevo rock argentino que volverá a resucitar más temprano que tarde así como van fluyendo las cosas.
Puntaje del disco
1. Flow de Cuyo (8)
2. Tuca (8,5)
3. Municipálida [feat. Wos] (8,5)
4. Sangucci (9)
5. Fantasmas (7,5)
6. Corda (-)
7. Las Ideas (8)
8. Mis Amigos II (7,5)
9. Futuro (8)
10. Pesadilla [feat. ENDRLG] (8,5)
11. Zombie X (8,5)
Especial para: Como dicen ellos. "flashear"