NOS VAMOS A MORIR DE HACER ESTRATEGIAS DE AMOR - LOS RUSOS HIJOS DE PUTA (Argentina)

“Soy una piedra rodando sin parar, soy una bomba a punto de estallar, soy un gusano y ella tu mariposa, soy poca cosa, pero estoy para otra cosa” (Luludot Viento, Poca Cosa)

Ellos son “Los Rusos Hijos de Puta” vaya nombre ¿no?, ahora suena bastante impactante escuchar un nombre así puesto que Rusia es el país más mencionado en todos lados durante el último mes debido a los acontecimientos de la copa mundial de fútbol, pero como la página musical Noisey en Español una vez mencionó para presentarlos ante el público, “ellos no son rusos ni hijos de puta” así que no hay bronca, se trata de solo un nombre sin ánimos de ofender (bueno, eso creo).

Este quinteto de Buenos Aires había publicado en el año 2015 “La rabia que sentimos es el amor que nos quitan” un fantástico disco rockero con mucha personalidad y potencia en donde gracias a su descomunal voz, la vocalista apodada “La Rusa” estaba destinada a convertirse en las grandes personalidades del rock de la Argentina.

Sin embargo, a principios de este 2018 todos los seguidores de la banda quedaron atónitos cuando escucharon el primer adelanto de la obra que daría continuación a aquel disco, se trataba de una canción que los acercaba más al indie pop y en donde aquella voz principal estaba lejos de parecer gritos de desenfreno. La cosa se puso más interesante (y peor para los rockeros acérrimos) cuando meses después lanzaron una “cumbia electrónica” que sería compensada con un lado B más impresionante que los trajera devuelta a los guitarra-latigazos que los caracterizó con anterioridad. Aun así, los tres sencillos demasiado diferentes dejaban además de confundidos, con una incertidumbre tremenda a todos sobre lo que se venía por parte del grupo.

El viernes pasado llegó “Nos Vamos a Morir de Hacer Estrategias de Amor”, un disco con un título que podía presagiar que estamos ante un trabajo alegre, divertido, que invita a la unión y efectivamente es así. Se trata de un álbum de solo 10 canciones que destaca por su sonido “más accesible” y variado, de hecho, los vocalistas se van repartiendo mucho más el micrófono esta vez, hay 5 temas a cargo de Viento y 5 temas en la voz de Desbats que suenan una tras otra de manera intercalada. Está claro que es un material muy diferente a “La Rabia…” pero no toda esa autenticidad del pasado está perdida.

“Soy Horrible” el tema de apertura por ejemplo tiene todavía algo del trabajo anterior (como para no hacer un cambio repentino desde “el vamos”) y lo hace por medio de unos acordes de guitarras hechizantes y la expresividad de “la rusa” para recitar una letra muy descriptiva sobre una mujer que por falta de amor se encuentra maltratada. El tema que le sigue es “Capilla del monte” ya a cargo de Julian que tiene tintes más épicos y pesados gracias a una lúcida interpretación de guitarra que pasa por transitar terrenos sombríos del hard rock al rock psicodélico.

Luego viene “Cascada”, ese primer adelanto del que les hablé, un tema bastante atmosférico y tranquilizante que bien podría tener la etiqueta de dream pop, aunque amague con unos sonidos más bien shakirescos por momentos. Luludot demuestra que tras 3 años se le dá muy bien de hacer de cantante melódica también.

“Parawita” es el tema más comercial de la carrera del grupo y no sólo porque sea un híbrido divertido de cumbia y rock sino por su intensión de ser hit desde el primer segundo. En los versos podemos encontrarnos quizás con un dejavú con “Huracanes” de Los Espíritus, pero es normal que pasen estas cosas, el mismo Desbats nos dice que “no hay tiempo” para estas referencias cuando el subidón rockero bañado en sintetizadores hace su aparición.

“Poca Cosa” de una vena más punk es un tema muy enérgico que resume en 2 minutos lo que esperábamos de estos muchachos y que por fin llega en la pista número 5 y “Porquería” es nada más y nada menos que un himno a la necesidad de consumir droga, pero con cierto guiño a la situación actual de la Argentina, todo esto ambientado por unos sintetizadores retro y un estilo rockero elegante y seductor, que sorprende al oído luego de un curioso skit de una trasmisión de radio que toca “música de drogones” como la que estamos escuchando.

“Insistencia”, el tema que ya fue más que destacado por aquí es el pináculo del disco (Me extraña que no lo haya abierto), una canción que merece un altar y que posiblemente se trate del mejor tema de rock alternativo argentino desde “Mas O Menos Bien” de Él Mató (Sí estoy bastante “flasheado” con ella). Demás está decir que es la canción más potente y con más adrenalina del tracklist, que para colmo deslumbra pura belleza en ese estribillo que repite “no quiero ser siempre igual”, precisamente lo que intentaron Los Rusos Hijos de Puta con este material, no ser igual en cada pista.

“El sabor de lo nuevo” otra vez en el turno del guitarrista para tomar el micrófono, no tiene gancho suficiente, pero es una canción entretenida, aunque no tanto como “Quiero Cortarme” un batiburrillo de rock clásico, pero con cierta inclinación a The Pixies para armar un pogo bien eufórico mientras va sonando. Para cerrar, “Perdido en el DF” un indie rock básico que pretende ser un himno que cierre de la mejor manera el disco, pero que al contrario nos deja con ganas de más.

“Nos Vamos a Morir de Hacer Estrategias de Amor” es un buen disco post consagración, los personajes (de descontrolados, rebeldes hasta “guasos”) de los Rusos están más identificados en (y con) este trabajo y musicalmente puede verse como un paso adelante si de evolucionar estamos hablando. Lamentablemente lo que se siente es que las 10 canciones no forman parte de un conjunto, son como composiciones sueltas que destacan individualmente (unas más que otras) pero que si hacemos el intento de escucharlo al completo no deja una sensación de estar ante un disco cohesionado (mucho menos ambicioso) como lo fue el anterior. Quizás algo tenga que ver la mayor variedad, pero en ese caso se puede decir que también el trabajo se queda a medias (¿Si ya nos diste cumbia, por qué no nos das algo de funk o pop psicodélico también? ¡O que tal un Blues!).

Otro punto negativo es la portada donde el nombre del trabajo casi ni se ve y la imagen misma no parece representar lo que oímos en el disco, esto por lo menos podía solucionarse con otro gatito, porque ya saben, con gatitos vender más es sencillo. En fin, pese a estos “palos” finales, el trabajo nuevo de Los Rusos Hijos de Puta no me parece malo, es más que suficiente (estirando al “muy bueno” y por debajo del “destacable”) pero desde luego, tras un gran adelanto como lo fue “Insistencia” mi hype pedía por el disco del año (Don’t believe the hype).



Puntaje del disco


1. Soy Horrible  (7,5)
2. Capilla del Monte  (7,5)
3. Cascada  (8)
4. Parawita  (8,5)
5. Poca Cosa  (8)
6. Porquería (8)
7. Insistencia (9,5)
8. El Sabor de lo Nuevo (6,5)
9. Quiero Cortarme (7,5)
10. Perdido en el DF (7)

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