"Desde que era un niño siempre estaba allí. Dentro de mí creciendo nada de lo que parece justo. He llegado a aceptarlo, dejando que tome el escenario y me deje sin ayuda, mirando a lo lejos" (Ed Droste, Sky Took Hold)
Después de 5 años de estar hibernado el “Oso Pardo” por fin volvió a despertar. Y trayendo bajo el brazo otro suculento disco listo para saborearlo como la dulce miel. Su titulo es “Painted Ruins”.
Todo empezó con una serie videos inentendibles publicados en la cuenta de Instagram del grupo, que como van siendo las promociones ahora, indicaba que inminentemente tendríamos nuevo material de los de Brooklyn.
Unas semanas después ya teníamos el primer single que nos mostraba unas bases mas electrónicas de lo normal, algo que nos entusiasmaba hacia un posible cambio de estilo, cosa que quedó desmentida con los singles siguientes que mantenían la base de “folk psicodélico”, característica del grupo.
Como había anunciado también hace unos meses, este 2017 se ha convertido un año de lujo para los amantes del “indie folk”, pues tanto Grizzly Bear como Fleet Foxes coincidieron por fin con las publicaciones de sus LPs en un mismo año, por lo tanto es muy difícil no querer comparar las dos obras teniéndolas ya a tu disposición.
El disco de los Foxes suena a una sinfonía de folk progresivo sin pausas con un sube y baja de emociones tremendo, en cambio el disco de los Bears suenan más a canciones sueltas con pomposos arreglos en donde se remplaza la orquesta por instrumentos electrónicos y los golpes de batería toman protagonismo en ciertas canciones. Se mantienen las armonías cliché y las codas majestuosas que nos tienen acostumbrados, eso quiere decir que estamos ante un disco autocomplaciente y quizás con falto de riesgo pero eso no quita que sea una obra de arte exquisita.
El viaje (en cuatriciclón) se inicia con “Wasted Acres” una gran introducción psicodélica de contundentes golpes marchantes que al principio te deja desubicado por ser una forma extraña para dar inicio un álbum tan esperado. Las de guitarras de “Shields” siguen aquí quizás despidiéndose (miento, vuelven en la pista 3) porque el disco trata más bien de volver a sus inicios.
Le sigue el sencillo de loco videoclip llamado “Mourning Sound” la más accesible, popera y de estribillo pegajoso de todo el trabajo que hubiera sido una mejor alternativa para abrir el álbum. Una canción que levanta los ánimos y perfecta escucharla mientras conduces. (De hecho fue así como la compuso Ed Droste).
Completa el trío inicial “Four Cypresses”, con él volvemos a las armonías del principio comandado por unos redobles de batería. Es en este momento en el que podemos percatarnos que este “Painted Ruins” no será un disco accesible como parecía, sino uno de muchos, muchísimos matices que con el tiempo se aprecian.
“Three Rings” fue ese primer adelanto del disco, una base electrónica engañosa nos lleva hacia un rock grandilocuente de un gran final en la que el vocalista pide a su amada que nunca lo deje. Una composición marca de la casa sin ninguna duda.
En “Losing All Sense” nos encontramos ante una canción que la hubieran firmado tranquilamente los XTC, especialmente por sus contrabajos. Pese a la belleza que desprende no llega a pegarse a nuestra memoria como las anteriores, no tiene un gancho lastimosamente.
“Aquiarian” nos sumerge al mundo submarino con unos frenéticos golpes de batería por parte de Christopher Bear y burbujeantes riffs. Destaca por su sección final, nos hace pensar que lo que al inicio presenciamos era una gran tormenta con olas gigantes de aquí para allá, pero que luego todo llega a la calma gracias a la madre naturaleza acompañada de un relajante solo de guitarra.
“Cut-Out” es lo más comparable con lo último de los Fleet Foxes aquí, por sus arreglos corales y cambios constantes de ritmo, también es lo más movido. Una pista de gran belleza que abre la segunda parte, para mí la más interesante.
Mi tema favorito se llama “Glass Hillside”. Con una guitarra acústica nos sumerge hacia un misterioso ambiente que despega totalmente en el fantástico coro. Una canción oscura y psicodélica que con cada detalle que se le van añadiendo se hace más maravillosa. No en vano les llaman los “Radiohead norteamericanos”.
“Neighbors” empieza con una intro típica de películas antiguas que te engancha de buenas a primeras. A partir del minuto 1:05 aparece un verdadero festival de majestuosidad sonora con arreglos vocales enormes que luego se repite en la parte final de la canción que nos deja exhaustos de tanta euforia.
El disco finaliza con dos pistas que de nuevo no poseen el encanto suficiente. “Systole” una canción que habla sobre dejar ir a alguien en un arpegio de guitarra (que nos recuerda que ellos, entre otras cosas, participaron en el soundtrack de la saga Crepúsculo) que te llega a cansar un poquito ya por el largo trayecto recorrido. Aún asi no es mala.
“Sky Took Hold”, una típica canción de indie rock 2010’s (golpes de batería de inicio, versos calmados y guitarras en un estilillo más eufórico) cierra esta “pintata de ruinas” con un sinsabor pese a haber contemplado en sus menos de 50 minutos momentos sublimes.
“El que no arriesga, no gana” dice la frase y fue exactamente esto lo que podemos percibir al darles varias escuchas al nuevo material de los Grizzly Bear, te deja pensando que el disco pudo haber sido mucho más de lo que fue.
Aunque ya que hablamos de una de las bandas mas prolíficas del siglo, puede que la exigencia haya sido demasiada después de grandes discos con rótulo de clásicos (y con canciones mas contundentes, aquí no encontramos por ejemplo un “Two Weeks” o un “Yet Again”). El nuevo álbum presume de arreglos asombrosos pero que con el tiempo dudo que sean tan recordados como los de Veckatimest y Shields.
“Painted Ruins” de igual manera es un muy gran disco, no sobresaliente ni trascendente pero si muy recomendable para la gente que gusta de épicos arreglos y de la música como arte en general.
1. Wasted Acres (9)
2. Mourning Sound (9,5)
3. Four Cypresses (8)
4. Three Rings (9)
5. Losing All Sense (7,5)
6. Aquarian (8,5)
7. Cut-out (8)
8. Glass Hillside (9)
9. Neighbors (8,5)
10. Systole (6,5)
11. Sky Took Hold (7,5)
Puntaje del disco: 8
Especial para: Salir afuera y contemplar desde una terraza el amanecer (y de paso pintar un poco con la inspiración)
Después de 5 años de estar hibernado el “Oso Pardo” por fin volvió a despertar. Y trayendo bajo el brazo otro suculento disco listo para saborearlo como la dulce miel. Su titulo es “Painted Ruins”.
Todo empezó con una serie videos inentendibles publicados en la cuenta de Instagram del grupo, que como van siendo las promociones ahora, indicaba que inminentemente tendríamos nuevo material de los de Brooklyn.
Unas semanas después ya teníamos el primer single que nos mostraba unas bases mas electrónicas de lo normal, algo que nos entusiasmaba hacia un posible cambio de estilo, cosa que quedó desmentida con los singles siguientes que mantenían la base de “folk psicodélico”, característica del grupo.
Como había anunciado también hace unos meses, este 2017 se ha convertido un año de lujo para los amantes del “indie folk”, pues tanto Grizzly Bear como Fleet Foxes coincidieron por fin con las publicaciones de sus LPs en un mismo año, por lo tanto es muy difícil no querer comparar las dos obras teniéndolas ya a tu disposición.
El disco de los Foxes suena a una sinfonía de folk progresivo sin pausas con un sube y baja de emociones tremendo, en cambio el disco de los Bears suenan más a canciones sueltas con pomposos arreglos en donde se remplaza la orquesta por instrumentos electrónicos y los golpes de batería toman protagonismo en ciertas canciones. Se mantienen las armonías cliché y las codas majestuosas que nos tienen acostumbrados, eso quiere decir que estamos ante un disco autocomplaciente y quizás con falto de riesgo pero eso no quita que sea una obra de arte exquisita.
El viaje (en cuatriciclón) se inicia con “Wasted Acres” una gran introducción psicodélica de contundentes golpes marchantes que al principio te deja desubicado por ser una forma extraña para dar inicio un álbum tan esperado. Las de guitarras de “Shields” siguen aquí quizás despidiéndose (miento, vuelven en la pista 3) porque el disco trata más bien de volver a sus inicios.
Le sigue el sencillo de loco videoclip llamado “Mourning Sound” la más accesible, popera y de estribillo pegajoso de todo el trabajo que hubiera sido una mejor alternativa para abrir el álbum. Una canción que levanta los ánimos y perfecta escucharla mientras conduces. (De hecho fue así como la compuso Ed Droste).
Completa el trío inicial “Four Cypresses”, con él volvemos a las armonías del principio comandado por unos redobles de batería. Es en este momento en el que podemos percatarnos que este “Painted Ruins” no será un disco accesible como parecía, sino uno de muchos, muchísimos matices que con el tiempo se aprecian.
“Three Rings” fue ese primer adelanto del disco, una base electrónica engañosa nos lleva hacia un rock grandilocuente de un gran final en la que el vocalista pide a su amada que nunca lo deje. Una composición marca de la casa sin ninguna duda.
En “Losing All Sense” nos encontramos ante una canción que la hubieran firmado tranquilamente los XTC, especialmente por sus contrabajos. Pese a la belleza que desprende no llega a pegarse a nuestra memoria como las anteriores, no tiene un gancho lastimosamente.
“Aquiarian” nos sumerge al mundo submarino con unos frenéticos golpes de batería por parte de Christopher Bear y burbujeantes riffs. Destaca por su sección final, nos hace pensar que lo que al inicio presenciamos era una gran tormenta con olas gigantes de aquí para allá, pero que luego todo llega a la calma gracias a la madre naturaleza acompañada de un relajante solo de guitarra.
“Cut-Out” es lo más comparable con lo último de los Fleet Foxes aquí, por sus arreglos corales y cambios constantes de ritmo, también es lo más movido. Una pista de gran belleza que abre la segunda parte, para mí la más interesante.
Mi tema favorito se llama “Glass Hillside”. Con una guitarra acústica nos sumerge hacia un misterioso ambiente que despega totalmente en el fantástico coro. Una canción oscura y psicodélica que con cada detalle que se le van añadiendo se hace más maravillosa. No en vano les llaman los “Radiohead norteamericanos”.
“Neighbors” empieza con una intro típica de películas antiguas que te engancha de buenas a primeras. A partir del minuto 1:05 aparece un verdadero festival de majestuosidad sonora con arreglos vocales enormes que luego se repite en la parte final de la canción que nos deja exhaustos de tanta euforia.
El disco finaliza con dos pistas que de nuevo no poseen el encanto suficiente. “Systole” una canción que habla sobre dejar ir a alguien en un arpegio de guitarra (que nos recuerda que ellos, entre otras cosas, participaron en el soundtrack de la saga Crepúsculo) que te llega a cansar un poquito ya por el largo trayecto recorrido. Aún asi no es mala.
“Sky Took Hold”, una típica canción de indie rock 2010’s (golpes de batería de inicio, versos calmados y guitarras en un estilillo más eufórico) cierra esta “pintata de ruinas” con un sinsabor pese a haber contemplado en sus menos de 50 minutos momentos sublimes.
“El que no arriesga, no gana” dice la frase y fue exactamente esto lo que podemos percibir al darles varias escuchas al nuevo material de los Grizzly Bear, te deja pensando que el disco pudo haber sido mucho más de lo que fue.
Aunque ya que hablamos de una de las bandas mas prolíficas del siglo, puede que la exigencia haya sido demasiada después de grandes discos con rótulo de clásicos (y con canciones mas contundentes, aquí no encontramos por ejemplo un “Two Weeks” o un “Yet Again”). El nuevo álbum presume de arreglos asombrosos pero que con el tiempo dudo que sean tan recordados como los de Veckatimest y Shields.
“Painted Ruins” de igual manera es un muy gran disco, no sobresaliente ni trascendente pero si muy recomendable para la gente que gusta de épicos arreglos y de la música como arte en general.
1. Wasted Acres (9)
2. Mourning Sound (9,5)
3. Four Cypresses (8)
4. Three Rings (9)
5. Losing All Sense (7,5)
6. Aquarian (8,5)
7. Cut-out (8)
8. Glass Hillside (9)
9. Neighbors (8,5)
10. Systole (6,5)
11. Sky Took Hold (7,5)
Puntaje del disco: 8
Especial para: Salir afuera y contemplar desde una terraza el amanecer (y de paso pintar un poco con la inspiración)