"La primera vez que te vi, estabas caminando. Quería preguntar si podías quedarte. Pero estabas en algo con tus amigos alrededor. No había nada que yo pudiera decir.
La próxima vez que te vi te estropeaste. Un millón de años se habían ido. Me miraste bien y me di la vuelta. Todavía no había nada que pudiera decir. Pero voy a mantenerte enamorada de mí por un tiempo". (Matt Berninger, The Dark Side Of The Gym)
Están las agrupaciones que hacen bandas sonoras para películas, las famosas OST que son discos con canciones que van apareciendo en el filme. Luego estan las bandas que hacen música para las personas, los que crean discos para luego trasladarlos en directo y que las personas tengan experiencias con ellas. Y luego estan The National una agrupación que hace las dos cosas, la banda sonoras de nuestra vida con cada uno de sus materiales.
Sus canciones perfeccionistas y casi siempre sensibles suelen ser perfectas acompañantes en distintos momentos de la vida y más si es un invierno melancólico, por que hay que decir que esas canciones son bien invernales, o resultan mas en esa época del año.
Con una discográfia que cualquier grupo envidiaría The National alcanzó la fama en el 2010 con "High Violet" y luego la confirmó con "Trouble Will Find Me" un disco mucho más accesible. Uno no sabía lo que podría venir después, como tomaría el rumbo del sonido de la banda ahora siendo superestrellas del indie.
Rompiendo el ciclo de 3 años por álbum, los de Ohio a principios del 2017 anunciaron que su nuevo disco estaba en camino, publicando un nuevo single “engañoso” pues daba a entender que el nuevo material sería mas alegre. A esto le acompañó una muy buena promoción y marketing (y deberían, pues el disco iba salir 5 meses después de su anuncio) en donde la casa o cabaña de la portada se volvió un símbolo y que ahora es concretamente un logo perfecto para la banda.
“Sleep Well Beast” es el nombre de esta nueva creación de los norteamericanos que para el alivio de los fans es una obra 100% The Nacional, pero... (¿Dijiste pero?), con algunos experimentos en donde las secciones electrónicas toman más protagonismo y los pasajes instrumentales se hacen un poco mas largos para destacar la hermosura que puede lograr una banda con tanto genio junto. De hecho al escucharlo parece un disco instrumental que luego se le han ido añadido las letras, y de hecho así fue pues es asi como componen Matt Berninger y los hermanos (¿mellizos o gemelos?) Dessner.
Todo inicia en “Nobody Else Will Be There” y sus percucuiones que parecen una caja de escarbadientes agitándose. Lo demás, un número muy ellos, con piano, arreglo de cuerdas y en donde en el estribillo sólo necesitamos una frase repitiéndose para causarnos una emoción. Por la letra ya intuimos que el disco tendrá muchas canciones de amor, pero ese amor que solo esta en tus pensamientos.
Le sigue “Day I Die” con mas ánimo, como levantando al disco. Con sus repeticiones esta canción te conquista y contagia aunque no sea muy diferente a lo que el grupo ya ofrecía, y sí, va dedicada a una mujer nuevamente. La batería, instrumento esencial en la música de The Nacional ya aparece con todo su esplendor.
Con “Wall It Back” ya se vislumbran las experimentaciones. Su intro de sintetizador propio de piezas de EDM (Bueno tampoco escandalosamente así, sino mas relajado) nos lleva luego hacia un tema gris de buen arreglo de cuerdas. Contiene un pequeño sample de un discurso que habla sobre que “la realidad no surge del estudio juicioso, sino actuando”. Luego de esto parece que sonara el “Can’t falling in love” de Elvis, pero creo que solo es una ilusión mía.
Un coro de damicelas abre el siguiente track, el temazo del disco con un una influencia tremenda de U2 (de cuando eran buenos) en cada sección, desde el piano evidente hasta el solo de guitarra. Con “The System Only Dreams In Total Darkness” estamos hablando de uno de los temas más accesibles del quinteto y el single principal del disco. Aquí queda demostrado por que Bryan Devendorf es uno de los mejores baterías de nuestro tiempo.
“Born To Beg” es otro tema que bebe de la electronica (pequeños chorritos) en el cual destaca su línea de piano que me recuerda un poco al disco reciente del Father John Misty por ejemplo. Hacia el final se puede ver leves aproximaciones al el “ambient”.
Con furia llega el gemelo malvado de “The System...” (de hecho el grupo confesó que estas canciones eran una sola, pero tuvo que separarlas) llamado “Turtleneck”, una verdadera sorpresa en donde la voz de Matt por momentos se deshace de su personaje de hombre grueso solitario y sentimental. Los solos de guitarra vuelven a tomar protagonismo en este cierre de la muy satisfactoria primera parte.
El la segunda es en donde empieza a haber un poco de “más de lo mismo” que hace que el disco decaiga un poco, capaz por la euforia que supuso el track anterior.
“Empire Line” vuelve a la base electrónica y al piano que con el paso de los segundos va creciendo con cada adición de instrumentos hasta el regreso de las percusiones que crea un final mucho mas atrayente de lo esperado. “I’ll Still Destroy You” parece un tema extraído del Pure Heroine de Lorde hasta que llega el estribillo Nationalesco que nos devuelve a la realidad. El descenlace orquestal deja a uno con los pelos de punta.
Otro de los puntos altos del material es el single “Guilty Party”. El fantasma (si es que esta muerto) de Elvis y su Can’t Falling In Love vuelve a recorrer mi cabeza en la intro de piano (se los dije no estaba loco) en una canción que cambia de armonías, cuando parece que será una pieza esperanzadora que ira creciendo, subiendo en intensidad, al llegar al coro va cambiando volviéndose melancólica, descendiendo hasta romperse en una intervención, la más sublime del piano en todo el álbum. Describe perfectamente esa disolución del matrimonio que nos habla en la canción. Hermoso
“Carin At The Liquor Store” se presenta como una pieza acústica y por el título esta dedicada a la madre de Aaron Dessner, fallecida recientemente y a quien según la banda le encanto esta canción cuando la escuchó. Aaron toca el piano con todo el sentimiento del mundo, eso se puede sentir perfectamente.
“Dark side of the Gym” (un titulazo ¿verdad?) es una canción que no tiene nada que ver con el ejercicio, mas bien, habla de un hombre que no se anima a hablar a una mujer. En lo instrumental funciona perfectamente como el soundtrack de esta situación, una especie de balada country que nos hace adentrarnos al pensamiento del personaje. La voz femenina aporta mucho y el final con un hibrido orquestal/electrónico queda como otra apuesta resultante.
El cierre del disco se da con el tema titular “Sleep Well Beast” que por cierto pese a sus 6 minutos y medio de duración es la canción mas larga del grupo en un álbum (About Today fue una banda sonora por ejemplo). Matt toma prestada la voz de Leonard Cohen por un momento sobre una base ya hecha por la tecnología en su plenitud convirtiéndolo así en uno de los temas mas arriesgados del grupo. Este se extriende con pasajes ambientales que cierran otro buen disco de The National.
Perfecto, entonces hay que decir que el nuevo disco de los estadounidenses luego de 4 años cumple con su cometido de presentar cosas nuevas al oyente gracias al aporte de las maquinitas pero carece, eso sí, de algo que los hacia únicos hace diez años cuando salió “The Boxer”. Quizás sea por haber intentado ir más hacia la experimentación pero este es el primer disco que la banda que no me llega a emocionar. Todo esta excelente, pero las canciones ya no te llegan como las anteriores y no es culpa de los sintetizadores.
Sleep Well Beast sin embargo es de esos discos para escuchar con calma, en ambiente relajado como en la cabaña que nos muestra la portada, pues esta lleno de belleza que se logra conecetar con ella solo con tranquilidad y paciencia. Las letras son para prestar atención, como siempre bellas a cargo de Berninger y su señora esposa..
No es mejor que su trío de discos anteriores pero eso no significa que no sea otra de las enormes bandas sonoras de tu vida, que la puedes reproducir cuando encuentres el momento adecuado para ella, y que además se trate de uno de los discos que merecen ser destacados este año.
1. Nobody Else Will Be There (8,5)
2. Day I Die (8,5)
3. Walk It Back (8)
4. The System Only Dreams in Total Darkness (9,5)
5. Born to Beg (8)
6. Turtleneck (9)
7. Empire Line (7,5)
8. I'll Still Destroy You (8)
9. Guilty Party (9,)
10. Carin at the Liquor Store (8)
11. Dark Side of the Gym (8)
12. Sleep Well Beast (8,5)
Puntaje del disco: 8
Especial para: Climas invernales y grises o lugares tranquilos como la oficina.
La próxima vez que te vi te estropeaste. Un millón de años se habían ido. Me miraste bien y me di la vuelta. Todavía no había nada que pudiera decir. Pero voy a mantenerte enamorada de mí por un tiempo". (Matt Berninger, The Dark Side Of The Gym)
Están las agrupaciones que hacen bandas sonoras para películas, las famosas OST que son discos con canciones que van apareciendo en el filme. Luego estan las bandas que hacen música para las personas, los que crean discos para luego trasladarlos en directo y que las personas tengan experiencias con ellas. Y luego estan The National una agrupación que hace las dos cosas, la banda sonoras de nuestra vida con cada uno de sus materiales.
Sus canciones perfeccionistas y casi siempre sensibles suelen ser perfectas acompañantes en distintos momentos de la vida y más si es un invierno melancólico, por que hay que decir que esas canciones son bien invernales, o resultan mas en esa época del año.
Con una discográfia que cualquier grupo envidiaría The National alcanzó la fama en el 2010 con "High Violet" y luego la confirmó con "Trouble Will Find Me" un disco mucho más accesible. Uno no sabía lo que podría venir después, como tomaría el rumbo del sonido de la banda ahora siendo superestrellas del indie.
Rompiendo el ciclo de 3 años por álbum, los de Ohio a principios del 2017 anunciaron que su nuevo disco estaba en camino, publicando un nuevo single “engañoso” pues daba a entender que el nuevo material sería mas alegre. A esto le acompañó una muy buena promoción y marketing (y deberían, pues el disco iba salir 5 meses después de su anuncio) en donde la casa o cabaña de la portada se volvió un símbolo y que ahora es concretamente un logo perfecto para la banda.
“Sleep Well Beast” es el nombre de esta nueva creación de los norteamericanos que para el alivio de los fans es una obra 100% The Nacional, pero... (¿Dijiste pero?), con algunos experimentos en donde las secciones electrónicas toman más protagonismo y los pasajes instrumentales se hacen un poco mas largos para destacar la hermosura que puede lograr una banda con tanto genio junto. De hecho al escucharlo parece un disco instrumental que luego se le han ido añadido las letras, y de hecho así fue pues es asi como componen Matt Berninger y los hermanos (¿mellizos o gemelos?) Dessner.
Todo inicia en “Nobody Else Will Be There” y sus percucuiones que parecen una caja de escarbadientes agitándose. Lo demás, un número muy ellos, con piano, arreglo de cuerdas y en donde en el estribillo sólo necesitamos una frase repitiéndose para causarnos una emoción. Por la letra ya intuimos que el disco tendrá muchas canciones de amor, pero ese amor que solo esta en tus pensamientos.
Le sigue “Day I Die” con mas ánimo, como levantando al disco. Con sus repeticiones esta canción te conquista y contagia aunque no sea muy diferente a lo que el grupo ya ofrecía, y sí, va dedicada a una mujer nuevamente. La batería, instrumento esencial en la música de The Nacional ya aparece con todo su esplendor.
Con “Wall It Back” ya se vislumbran las experimentaciones. Su intro de sintetizador propio de piezas de EDM (Bueno tampoco escandalosamente así, sino mas relajado) nos lleva luego hacia un tema gris de buen arreglo de cuerdas. Contiene un pequeño sample de un discurso que habla sobre que “la realidad no surge del estudio juicioso, sino actuando”. Luego de esto parece que sonara el “Can’t falling in love” de Elvis, pero creo que solo es una ilusión mía.
Un coro de damicelas abre el siguiente track, el temazo del disco con un una influencia tremenda de U2 (de cuando eran buenos) en cada sección, desde el piano evidente hasta el solo de guitarra. Con “The System Only Dreams In Total Darkness” estamos hablando de uno de los temas más accesibles del quinteto y el single principal del disco. Aquí queda demostrado por que Bryan Devendorf es uno de los mejores baterías de nuestro tiempo.
“Born To Beg” es otro tema que bebe de la electronica (pequeños chorritos) en el cual destaca su línea de piano que me recuerda un poco al disco reciente del Father John Misty por ejemplo. Hacia el final se puede ver leves aproximaciones al el “ambient”.
Con furia llega el gemelo malvado de “The System...” (de hecho el grupo confesó que estas canciones eran una sola, pero tuvo que separarlas) llamado “Turtleneck”, una verdadera sorpresa en donde la voz de Matt por momentos se deshace de su personaje de hombre grueso solitario y sentimental. Los solos de guitarra vuelven a tomar protagonismo en este cierre de la muy satisfactoria primera parte.
El la segunda es en donde empieza a haber un poco de “más de lo mismo” que hace que el disco decaiga un poco, capaz por la euforia que supuso el track anterior.
“Empire Line” vuelve a la base electrónica y al piano que con el paso de los segundos va creciendo con cada adición de instrumentos hasta el regreso de las percusiones que crea un final mucho mas atrayente de lo esperado. “I’ll Still Destroy You” parece un tema extraído del Pure Heroine de Lorde hasta que llega el estribillo Nationalesco que nos devuelve a la realidad. El descenlace orquestal deja a uno con los pelos de punta.
Otro de los puntos altos del material es el single “Guilty Party”. El fantasma (si es que esta muerto) de Elvis y su Can’t Falling In Love vuelve a recorrer mi cabeza en la intro de piano (se los dije no estaba loco) en una canción que cambia de armonías, cuando parece que será una pieza esperanzadora que ira creciendo, subiendo en intensidad, al llegar al coro va cambiando volviéndose melancólica, descendiendo hasta romperse en una intervención, la más sublime del piano en todo el álbum. Describe perfectamente esa disolución del matrimonio que nos habla en la canción. Hermoso
“Carin At The Liquor Store” se presenta como una pieza acústica y por el título esta dedicada a la madre de Aaron Dessner, fallecida recientemente y a quien según la banda le encanto esta canción cuando la escuchó. Aaron toca el piano con todo el sentimiento del mundo, eso se puede sentir perfectamente.
“Dark side of the Gym” (un titulazo ¿verdad?) es una canción que no tiene nada que ver con el ejercicio, mas bien, habla de un hombre que no se anima a hablar a una mujer. En lo instrumental funciona perfectamente como el soundtrack de esta situación, una especie de balada country que nos hace adentrarnos al pensamiento del personaje. La voz femenina aporta mucho y el final con un hibrido orquestal/electrónico queda como otra apuesta resultante.
El cierre del disco se da con el tema titular “Sleep Well Beast” que por cierto pese a sus 6 minutos y medio de duración es la canción mas larga del grupo en un álbum (About Today fue una banda sonora por ejemplo). Matt toma prestada la voz de Leonard Cohen por un momento sobre una base ya hecha por la tecnología en su plenitud convirtiéndolo así en uno de los temas mas arriesgados del grupo. Este se extriende con pasajes ambientales que cierran otro buen disco de The National.
Perfecto, entonces hay que decir que el nuevo disco de los estadounidenses luego de 4 años cumple con su cometido de presentar cosas nuevas al oyente gracias al aporte de las maquinitas pero carece, eso sí, de algo que los hacia únicos hace diez años cuando salió “The Boxer”. Quizás sea por haber intentado ir más hacia la experimentación pero este es el primer disco que la banda que no me llega a emocionar. Todo esta excelente, pero las canciones ya no te llegan como las anteriores y no es culpa de los sintetizadores.
Sleep Well Beast sin embargo es de esos discos para escuchar con calma, en ambiente relajado como en la cabaña que nos muestra la portada, pues esta lleno de belleza que se logra conecetar con ella solo con tranquilidad y paciencia. Las letras son para prestar atención, como siempre bellas a cargo de Berninger y su señora esposa..
No es mejor que su trío de discos anteriores pero eso no significa que no sea otra de las enormes bandas sonoras de tu vida, que la puedes reproducir cuando encuentres el momento adecuado para ella, y que además se trate de uno de los discos que merecen ser destacados este año.
1. Nobody Else Will Be There (8,5)
2. Day I Die (8,5)
3. Walk It Back (8)
4. The System Only Dreams in Total Darkness (9,5)
5. Born to Beg (8)
6. Turtleneck (9)
7. Empire Line (7,5)
8. I'll Still Destroy You (8)
9. Guilty Party (9,)
10. Carin at the Liquor Store (8)
11. Dark Side of the Gym (8)
12. Sleep Well Beast (8,5)
Puntaje del disco: 8
Especial para: Climas invernales y grises o lugares tranquilos como la oficina.