“- ¿Qué trabajo estás haciendo? ¿Eres un
espía?
-No, estoy cantando
-Oh, vamos ... ¿qué estás cantando? ¿La
Traviata?” (Un hombre y Meg Remy, Traviata)
Meg Remy, la canadiense cuyo seudónimo es
U.S. Girls ya había sorprendido a pocos y extraños con el disco “Half Free” de
2015 y su pop ruidoso y art. Sus características más notorias en ese tiempo era
tanto su cabellera corta casi rapada como su letra llena de contenido de
empoderamiento femenino.
Entonces, está más que claro que
necesitábamos a una U.S. Girls en nuestras vidas tarde o temprano, en estos
tiempos en el que el género masculino lo que da es cada vez más pena en vez de
mejorar con cada caso de violencia contra el género opuesto que vamos escuchando.
Una “Feminazi” que hiciera himnos, que despierte a las mujeres para reclamar sus
derechos, eso estábamos esperando (Janelle Monae también estamos hablando de
ti).
Este nuevo e interesante descubrimiento
de artista sin embargo no se veía muy animada por convertirse en famosa o por
lo menos muy conocida por sus propuestas un poco “candentes”, “no quería hacer
dinero con ella” decía, pero, tras tres años después podemos comprobar que sus
palabras no eran muy fiables que digamos, porque el sonido de este su nuevo
álbum es lo más cercano al pop que ha hecho en 10 años de carrera.
“In A Poem Unlimited” es el título del
disco cuya portada nos muestra a Remy con un impresionante parecido a cantante
de pop Lady Gaga. En ella sus ojos están pintados de azul que luego desembocan en
puntos que como lágrimas van recorriendo sus mejillas y que de seguro hace
relación a lo que el titulo nos dice, una “situación de nunca acabar” que
intuimos se trata de la violencia y desigualdad de género.
La música que lo contiene es
prácticamente un recorrido por el pop femenino desde los 70’s hasta el
presente, pasando por Patti Smith, Blondie, Madonna, Kate Bush, Kyle Minogue y
hasta Robyn, de hecho, su propia voz (la de U.S. Girls) puede considerarse una
mezcla de todas las mencionadas. Es ecléctico, corto (9 tracks y 2
interludios), sexy, relajante, bailable y padre y madre estruendoso a la
vez que pese a sus altibajos mantiene un buen nivel general.
Rápidamente nos llama la atención los
susurros y las percusiones psicodélicas de la primera pista “Velvet 4 Sale”, un
himno sensual que precisamente era lo que esperábamos, una arremetida hacia el
sexo opuesto en donde son contundentes las frases “no olvides la venganza” e
“inculcar en ellos el miedo” y vaya que esto último ya me da miedo. El solo de
guitarra Y toque medio western suena a directamente a guerra.
El poderoso estribillo esta potenciado
con unos saxos que se hacen más protagonistas en la siguiente pista, “Rage Of Plástic”
un rock de cabaret (si eso existe, aunque bueno, los T. Rex es otra opción) que
también sirve como para ambientar esta marcha sobre lo difícil de ser una mujer
en este mundo repleto de “plásticos”.
La tercera pista "M.A.H." antiguamente titulada Mad As Hell, con
un notorio parecido al clásico “Heart of Glass” es un disco contagiante que va
en contra del ex presidente de los Estados Unidos Barack Obama, diciendo que
todavía existen cosas que deben aclararse sobre su administración que para
muchos fue una de las mejores sólo gracias a su “risa de ganador” y “carisma”.
Ya lo veo a Obama bailando con su esposa y poniéndolo en sus listas de Spotify
de fin de año, "cantalo, cantalo, cantalo".
“Why Do I Lose My Voice When I Have
Something to Say”, ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? Bueno parece que
literalmente a la persona del interludio (la misma Remy) le ha sucedido como
pueden oír.
A continuación, detengan todo y
prepárense, porque tenemos a otro candidato más a la canción del año y su
nombre es “Rosebud”. Un tema que nos invita a ir mas allá de nuestra mente, introducida
por unas cuerdas que nos remiten a la reina del avant-pop Kate Bush
(Cloudbusting) algo que de hecho lo hace la canción entera. Un synth pop con
palmadas y una línea nostálgica de guitarra que apoyan a la vocalista con sus nuevas
advertencias (“Dolerá, te lo prometo”). Un temazo que no puede faltar en tu
playlist de días grises y lluviosos.
El opulento “Insidental Boggie” es otro
número bailable que nos obliga a escuchar de nuevo el último disco de Charlotte
Gainsbourg, con voocoders de aquí para allá y explosiones de guitarras.
“L-Over” (gran juego de palabras) aparece como transportado por el viento (hasta
se pueden ver las hojas volar) para comentarnos ayudada por una serie de
acrónimos la razón por la cual su amor hacia su pareja se acabó. De igual
manera ella duda mucho, porque el hombre le da una satisfacción que cualquier
otra cosa en el mundo no le dará, pero la razón una vez más le gana a la
calentura (bueno, no casi siempre pasa).
Otro de los temas mejor logrados es
“Pearly Gates”, un funky pop celestial donde la voz del colaborador James Baley
en el estribillo funciona para dar vida a unos ángeles (hombres y machistas)
que están en las puertas del paraíso prohibiendo la entrada. Esto debe ser una
alusión a que en la biblia no se da suficiente espacio a las mujeres. El tema
más accesible del disco
“Poem” es la típica imitación de Robyn de
cada año que se ha hecho desde que sacara Body Talk. En ella esta artista se
pregunta qué podemos hacer para cambiar, ya que todos sabemos lo que está mal,
pero lo seguimos haciendo lo mismo, todo sobre sintetizadores que crean una
linda atmosfera para ser sinceros.
Luego de la broma que supone “Traviata”
que pese a ser corta es contundente con el mensaje machista llegamos al final
con la más rockera y maravillosa “Time” que en sus casi ocho minutos con más
velocidad que de costumbre y sus “There is no time” nos llevan hacia una orgia
de instrumentos que nos vuelve a recordar el verdadero significado del rock and
roll, cuando más fuerte mejor (¿De esto era lo que hablabas Bono?). Solo
escúchenlo y les volará los sezos.
Así culmina “I A Poem Unlimited”, este
gran disco donde las letras (lo que más me gustó del trabajo) son mucho muy
importantes pues es todo lo que una mujer cansada de nuestra sociedad desequilibrada
pensaría. En cuanto a la música no hay nada nuevo, más bien hay mucho viejo y
bien reciclado para que suene actual y original sin perder cierto toque noise
que lo hace ver más alternativo.
Sin dudas estamos ante otro de los
personajes femeninos de la música actual que pese a sus palabras anteriores poco
a poco va acercándose a más y más público, algo que también de hecho se lo
merece. Una mujer que además de talentosa no tiene miedo a la verdad y a
conseguir la igualdad, así que Srta. Meg Remy, tiene usted toda la aprobación y
apoyo de este humilde hombre al que le encantó su trabajo y que también desea
que todo esto termine de una vez (por favor no me haga daño).
Puntaje del disco
1. Velvet 4 Sale (8,5)
2. Rage of Plastics (7,5)
3. M.A.H. (8,5)
4. Why Do I Lose My Voice When I Have
Something to Say (-)
5. Rosebud (9,5)
6. Incidental Boogie (7,5)
7. L-Over (8,5)
8.
Pearly Gates [feat. James Baley] (8,5)
9. Poem (7,5)
10. Traviata (-)
11. Time (8,5)
Especial para: Las mujeres cansadas de
nosotros/para bailar/disfrutar viajando por la carretera.