"...Y me propongo salir, salir de mi habitación. Pero no encuentro un lugar, para poder escapar. Es todo oscuridad" (Nicolás Molina, El Gran Día).
1. Tres Flores para el Mar (8,5)
2. El Gran Día (8)
3. ¿Qué Pasó? (7)
4. Pra Lua Eu Vou Viajar (8)
5. Volver al Mar (8)
6. El Marciano y el Palmar (7)
7. Los Últimos Hippies del Verano (6,5)
Especial para: Cuando sientes que tienes un vacío en tu vida.
La recomendación musical del día de hoy es "Querencia" disco debut en solitario para el músico de Rocha, Uruguay, Nicolás Molina líder de la recomendada banda de indie folk charrúa Molina y Los Cósmicos.
Un álbum de 7 canciones que transita por un folk ensoñador, pacifista y preciosista (algo yankee, con banjos, arreglos de cuerdas y varios instrumentos más) que por momentos recuerda a músicos como Nick Cave o para no ir tan lejos al español Nacho Vegas.
La verdad que fue una gran sorpresa para mí, pues antes de acercarme a él y al ver que tenía la etiqueta de folk dude mucho sobre si valdría la pena o no. Cada vez la brecha es más alta para un disco de este género habiendo tanta tecnología disponible para crear nuevos sonidos (al que muchos tradicionalistas no quieren hacer el buen uso) y el desafío primordial está en que no debe de aburrir al oyente.
Pero aquí todo convence, nada se escucha como algo nuevo pero convence. Cada una de las canciones te seducen de alguna manera, y el autor de una voz rasposa como un suspiro tampoco se sonroja para embestir con ciertos solos de guitarra a las canciones de tinte más folkie o dar ciertas pinceladas de electrónica como ocurre con la pista final.
"Tres Flores para el Mar" abre la obra con una preciosa intro de guitarra de más de 2 minutos, algo triste, como si nos estuviera ubicando en la escena de un desolador cementerio el cual se puede ver perfectamente en la portada. Un ritmo de marcha fúnebre con vientos y coros femeninos le sigue para acompañar este pesar, que además nos da esa sensación rara de que la canción se hace demasiado corta.
"El Gran Día" siempre con la guitarra pero esta vez acompañado por violines es otro número melancólico, casi una continuación del tema anterior pues trata sobre como sobrelleva una persona al día siguiente la muerte de alguien querido. Es bonito como va creciendo en emoción e intensidad cuando aparecen el piano y los solos guitarreros.
"Que pasó" hace uso principal del banjo tras una intro de bongos en un track que suena más bien rockero y "Pra Lua Eu Vou Viajar" cantada curiosamente en portugués junto a la cantante Natalia Matos es una de las piezas centrales del trabajo que nos pone la piel de gallina con sus toques western.
"Volver al Mar" es de mis preferidos, una canción que bien podría pertenecer al catálogo de los Babasónicos en su época de folk psicodélico, con un órgano sesentero de fondo que se mete en nuestras fibras.
"El Marciano y el Palmar" abre el dúo final de pistas extensas, en este caso el aire del disco muta hacia el dream pop con unos coros que se van elevando a los cielos y llega a un clímax espiritual impresionante. A continuación, "Los Últimos Hippies del Verano" ya con instrumentos electrónicos de por medio, es una meditación que se extiende hasta los 9 minutos de duración sobre como al igual que se cambia una estación del año, la vida misma también lo hace.
Conclusión: Un gran disco, muy aprovechable y disfrutable que puede acompañarte en tus momentos de mayor pesar y el cual posiblemente resulte ser uno de los mejores discos iberoamericanos de folk de lo que va del año.
Puntaje del disco
2. El Gran Día (8)
3. ¿Qué Pasó? (7)
4. Pra Lua Eu Vou Viajar (8)
5. Volver al Mar (8)
6. El Marciano y el Palmar (7)
7. Los Últimos Hippies del Verano (6,5)
Especial para: Cuando sientes que tienes un vacío en tu vida.