"No preguntes si soy feliz, sabes que no lo soy. Pero en el mejor de los casos, puedo decir que no estoy triste, porque la esperanza es algo peligroso para una mujer como yo" (Elizabeth Grant, hope is a dangerous thing for a woman like me to have - but i have it).
Norman Rockwell fue un artista gráfico estadounidense caracterizado por sus imágenes humorísticas sobre el USA de principios del siglo XX encontradas en periódicos y afiches que con el tiempo se volvieron símbolos de lo que allá se conoce como "el sueño americano". Hoy en día es difícil encontrar un artista parecido que utilice la misma técnica para describir como es la norteamerica de hoy ¿verdad?. Tal cosa solo puede caracterizarse en el presente de dos formas, ya sea con sketchs del programa Saturday Night Live o por medio de, cuando no, la música.
Por ejemplo, obras como "To Pimp A Butterfly" de Kendrick Lamar o "Pure Comedy" de Father John Misty han representado perfectamente la situación de ese país durante sus respectivos años, pero ambos con un enfoque muy dispar entre sí obviamente. Claro, además de qué opinaba un hombre negro y otro blanco sobre su país también nos moríamos por saber que pensaba al respecto una mujer yankee, sin embargo las chicas del pop de este tiempo pese a que se mostraban interesadas en ello no profundizaban lo suficiente sobre el tema en sus obras (quizás por el riesgo comercial que suponía hacer algo así). Todas excepto una.
En el 2017 Lana del Rey lanzaba "Lust For Life" que fue calificado como su regreso al pop. El disco era muy bueno (no tanto como los anteriores) y en él se notaba que tenía como dos partes bien diferenciadas. En la primera estaban los hits melódicos e incluso temas que rozaban lo urbano y en la segunda sección vimos a una Lana no solo experimentar con estilos como el folk o rock clásico setentero sino también cantando letras que tenían cierto tinte político con aires de esperanza en el año que precisamente asumía como presidente el polémico Donald Trump.
Todo apuntaba a que hacia esa dirección se dirigía el nuevo material de la cantante que al año siguiente ya empezó a tomar forma y de mano de un nuevo colaborador en la producción, el hombre que buscan todas las chicas últimamente, Jack Antonoff, sí el mismo de "Melodrama" o "Masseduction" y el que recientemente fue la dupla de Taylor Swift en su disco "Lover".
En honor a aquel artista del que les hablé al inicio, este nuevo trabajo de Lana del Rey se llama "Norman Fucking Rockwell!" y sí, así como las obras que hacía este, intenta ser un retrato de la norteamerica de hoy pero desde desde la visión de Lana del Rey quien por cierto ya tiene un estilo propio, como un mundo dentro de éste en donde se conjugan relaciones calientes, drogas, coches y demás. Como no podía ser de otra forma, su portada con un cielo pincelado y un barco con la bandera de los Estados Unidos es como una invitación a ese lugar del que nos hablará.
Tras casi 1 año de retrasos, singles que fueron lanzados mes tras mes y noticias que salían sobre el nuevo álbum, "NFR!" llegó el pasado viernes y ha encantado como ningún otro trabajo de la artista tanto al público como a la crítica, poniéndola nuevamente en la cima en tiempos de Arianas o Billie Eilishs. Y eso que este disco se aleja casi en su totalidad de los parámetros radiales (a excepción del cover que se incluye que sí funciona).
Como los clásicos LPs del pasado cuenta con 14 pistas, todas con un toque más clasicista en donde notoriamente el piano fue el instrumento fundamental para la composición. La producción de Antonoff no intenta en ningún momento opacar a Del Rey, más bien lo acompaña silenciosa y minuciosamente sin necesidad de sonar demasiado pomposo en los momentos de mayor intensidad como en la pista 3 o la 9 (Para que obviamente la voz de la cantante siga siendo protagonista).
Lo más destacable en todo momento son las letras, que desde "Born To Die" hasta acá puede notarse no solo ya una madurez sino un cambio de pensamiento total en ella. Antes decía "quiero estar muerta", ahora dice "la esperanza es lo más valioso que tengo". Su poesía en este álbum es realmente apasionante que hasta en las canciones más flojas logra que tu atención se mantenga en ellas.
La obra se abre con un trío sencillamente impresionante. "Norman Fucking Rockwell" el tema titular con una orquestación cuasi Disney nos da la bienvenida para luego pasar al piano tornándose un tema que bien podría haber escrito el canadiense Neil Young. Suena a él, desde el primer y ahora icónico "Goddamn Man-Child" hasta el estribillo que parece más un coro a lo britpop.
"Mariners Apartment Complex" con algo de folk y poesía a lo Joni Mitchel es como un amanecer hermoso, un tema muy emotivo sobre superar el pasado al que le sigue inmediatamente esa obra maestra que es "Venice Bitch", para este servidor junto con Video Games la mejor canción que ha escrito la artista en toda su carrera. Unos 10 minutos monumentales que con diferencia toma el protagonismo en el disco (Como "Pyramids" en Chanel Orange o "FEAR" en DAMN).
"Fuck It I Love You" es la única canción que recuerda a la Lana que fue estereotipada como la "caza sugah daddys" en sus inicios, con una guitarra embriagante y una voz sensual que hipnotiza. "Doin' Time" el cover de Sublime es otro de los puntos altos, el solitario tema bailable del disco que no podía quedar mejor en la voz de la neoyorquina.
Con "Love Song" ya se empieza a marcar un nuevo camino en el disco, pues todas las que siguen serán baladas. Esta destaca por sus cuerdas angelicales que hacia el final te elevan hacia el cielo. "Cinnamon Girl" por sonido es como una canción hermana de la anterior. Interpretaciones como estas nos hacen pensar fuertemente que quizás estamos ante una Joni Mitchel, Stevie Nicks o Carole King de esta generación que ante una fenómeno pop (algo que una vez fue).
"How To Disappear", con su estilo R&B medio navideño, tengo que admitir que no me gusta pero tiene su encanto que aparece justamente cuando va repitiendo el nombre de la canción. "California" , justamente el nombre de la ciudad en donde grabó este trabajo es otro momento épico y melodramático que te pone los pelos de punta.
"The Next Best American Record" para mí es el tema menor del disco pues tiene algo de la lejana Lana de "Honeymoon" y del propio inicio de "Lust For Life" que aquí almenos no sale ganando y no solo por sonar a esa Lana de siempre sino porque luego de ella aparece "The Greatest" un temazo del tamaño de una catedral que lo opaca totalmente y que representa perfectamente esta nueva era de ella (¿quien ya cayó en la tentación de saltar la pista anterior para escucharla de una vez?).
El trío final en comparación con el inicial es más calmo pero no está carente de líricas brillantes. Se encuentra la inspirada en Leonard Cohen y criticada "Bartender" a la cual defiendo a capa y espada pues tiene unas melodías muy cambiantes y desoladoras que enganchan bastante. Eso sí, los "ts ts ts" y "ha ha ha" del final no me gustan nada, pero que se le va a hacer.
"Happines Is A Butterfly" desbloquea otro nivel en su interpretación vocal. Acompañada de su piano tira unos falsettes preciosos y unos arranques que se hacen poderosísimos al escuchar. "Hope is a dangerous thing for a woman like me to have - but i have it" es el tema de cierre y posiblemente el más emotivo, introspectivo y personal de todos pues en sus versos se compara con la trágica poetiza Sylvia Plath y también hace una declaración de principios sobre su vida.
En resumen, "Norman Fucking Rockell" ¿que viene a ser para Lana del Rey? Pues lo más categórico que el trabajo más maduro y redondo (cohesionado si prefieren) que haya grabado. Se nota como la cantante ha crecido a la par de nosotros, como acompañado el proceso. Tal es así que cuando sacó su debut eramos adolescentes y ahora con su nuevo trabajo ya superamos notoriamente la mayoría de edad así como la música que hace (música adulta).
¿Es su mejor disco? Eso sí no se puede responder pese al apresuramiento de muchos críticos. Todavía es demasiado temprano para decir que es su clásico o la obra más representativa de su carrera. Como cualquier álbum anterior que sacó con sufre de irregularidades y aunque su calidad es innegable todavía no estoy convencido de que las canciones, sobre todo de la mitad hacia al final ganen con el tiempo o gusten a las generaciones futuras (como un clásico lo debe hacer).
Lo que sí es innegable es que Lana del Rey nunca ha escrito y se ha escuchado tan bien como en este "fucking" álbum.
Puntaje del disco
1. Norman fucking Rockwell (8,5)
2. Mariners Apartment Complex (9)
3. Venice Bitch (10)
4. Fuck it I love you (8,5)
5. Doin’ Time (8)
6. Love song (8)
7. Cinnamon Girl (7)
8. How to disappear (7)
9. California (7,5)
10. The Next Best American Record (6)
11. The Greatest (9)
12. Bartender (7,5)
13. Happiness is a butterfly (8)
14. hope is a dangerous thing for a woman like me to have - but i have it (8)
Especial para: Escucharlo solo/a desde una habitación, es un disco muy personal y cada uno debe sentir sus propias emociones hacia él.