Ya estamos a poco de un mes para desvelar cuales han sido los mejores discos y canciones tanto nacionales, iberoamericanas como anglosajonas de la década. Y como el trabajo de selección ha sido (y sigue siendo porque el año no termina) muy arduo es de esperar que discos que he amado y escuchado mucho en estos 10 años tengan la chance de quedar afuera.
Esto se debe a que no solo tengo en cuenta el hecho que me guste un disco para que tenga un puesto fijo en la lista final. Considero varios factores como el impacto, la influencia que tuvo, que tan redondo es (osea que no tenga tantas canciones flojas) su calidad compositiva, concepto musical y demás.
Sí, ya existen algunos títulos que aunque me duela mucho no estarán en la selección de lo mejor de los 2010s. Pero por lo menos quería homenajearles dándole una mención honorífica en esta entrada por ello inventé a último minuto esta categoría de Guilty Pleasures míos de la década.
Y los llamo "placeres culposos" porque puede incluso que estos discos sean considerados malos para otras personas, pero que para mí han sido bastante especiales. También se puede notar un tinte medio Kitsch en la mayoría de la música de estos discos.
Da la curiosidad que esta selección incluye obras recién desde el 2015 hasta el 2018, quizás esa haya sido la temporada más feliz de mi juventud en romance con la música (Aclaración: trato de no incluir nada del 2019 hasta el momento en las selecciones recientes porque las listas de fin de año también ya se acercan y quiero que sea toda una sorpresa... jeje). Posiblemente sea la selección más subjetiva en estos 3 años de la página.
Pues bien, estos son algunos de los discos, anglosajones preferentemente, que me gustaron pero que confirmo que no estarán en la lista final.
El tercer álbum oficial del canadiense, pese a los temazos que contenía, fue recibido tibiamente por la crítica y el público quienes alegaron que Mac DeMarco ya no tenía nada más para ofrecer. Sin embargo sigue siendo mi disco favorito del artista y lo defenderé cuando sea necesario.
Turn Blue - Black Keys (2014)
Los fans de la banda odiaron este trabajo rotundamente mientras que los críticos consideraron al disco un rotundo fracaso. A mí, desde el primer día que lo escuché me gustó mucho y si bien entiendo que esta lejos de ser un clásico y por momentos aburre, tiene momentos mágicos que logran que vuelva a él.
Love & Hate - Michael Kiwanuka (2016)
La crítica sí apoyo al británico en su momento, lastimosamente el público no puso mucho de su parte y esta tremenda obra de soul por poco y ha quedado en el olvido (de no ser por su nuevo disco más más comercial). No tiene mucha inventiva, pero es de esos discos que te emociona y cautivan desde la primera pista.
Little Dark Age - MGMT (2018)
El último disco del dúo de indie pop fue una maravilla total durante sus primeras escuchas, pero con el tiempo fue perdiendo fuerza. Es de los últimos grandes discos de su género pero tuvo lo suficiente en cuanto a impacto en esta última etapa de la década.
More Life – Drake (2017)
Es quizás el disco de Drake que más he escuchado y el que reúne varias de la mejores canciones de su carrera. Pero como siempre, su falta de tijera con algunas pistas que no daban la talla y su calidad de Mixtape ha hecho que saliera perdiendo ante otras de sus obras.
Ten Love Songs – Susanne Sundford (2015)
En su año de salida fue uno de mis discos preferidos, que reavivó mis gustos por el electropop. Pero increíblemente hoy este álbum ha quedado hoy en el total olvido. Las grandes colaboraciones y canciones que tiene han hecho que me vuelva a acercar a él de igual forma.
Junk - M83 (2016)
Para mí este siempre será un discazo, que en su momento fue incomprendido y hasta infravalorado, en donde Anthony Gonzalez solo quería divertirse. Bueno, tiene como contra el hecho de ser una obra demasiado Kitsch, o muy a propósito.
Sketches of Burnswick East - King Gizzard and The Lizard Wizard & Mild High Club (2017)
Me parece raro que cuando hacen listas de los mejores discos de King Gizzard no ponen a esta gran obra en los puestos de honor. Para mí su gran obra y una la combinación sonora perfecta con los Mild High Club. Su poca repercusión ha hecho que pase desapercibido, pero puede llegar a ser un gran disco de culto.
Rest - Charlotte Gaingsbourg
El disco más importante de la hija del ícono musical francés fue una bomba cuando salió, una que cautivó a la crítica. Pero a día de hoy al escucharlo ya no se siente igual, es un producto raro que no encaja con todo lo que salió en esta década. De igual forma recurro a él cuando lo necesito.
The Colour In Anything – James Blake (2016)
No entiendo las críticas a este disco en su momento, pues es uno de los mejores del artista, el más variado y con varios temazos en su haber. Sí, hay temas que sobran, interludios que no resultan pero es de esos discos del que siempre sacas algo cuando te acercas a él.
Virtue - The Voidz (2018)
El mejor disco que salió de la cabeza de Julián Casablancas, un soplido de aire refrescante para su carrera que parece que se venía apagando. Sintetizadores y el autotune fueron su nuevas compañías. Creo que el disco ha sido un poco infravalorado y no tuvo la promoción necesaria para marcar época.
Untitled Unmastered - Kendrick Lamar (2016)
Este disco se encuentra en esta selección porque no puede estar toda la discografía de Kendrick en la lista (¿Como que no?). Pese a ser calificado como un álbum de descartes tiene una calidad impresionante que cualquiera presumiría. Lastimosamente el artista tuvo obras muchos más grandes que hacen a un lado a este trabajo.
Lust For Life - Lana Del Rey (2017)
Otra que tiene una importante discografía que hace difícil la tarea de elegir los mejores es Lana Del Rey. Este fue el disco que la llevó a abrazar nuevamente al pop y tiene varios de sus mejores temas. Pero, como es costumbre en todos sus materiales tenía temas menores, y quizas es este el que más los tenía por eso no entra a la lista final pero sí en mi corazón, porque lo sigo escuchando mucho.
Depression Cherry - Beach House (2015)
Otra víctima del descarte. Los Beach House han sacado una discografía inmaculada durante esta década y muchos tienen sus favoritos personales, este es uno de los míos. Pero hay que decir que el dúo tiene otros discos que son más clásicos. Creo que el problema que tuvo este álbum es que tras unos meses los de Baltimore ya sacaron otro material más que redujo totalmente el impacto que causó este. De igual forma, mi corazón todavía lo recuerda.
A ver, ¿cuáles han sido tus guilty pleasures de la década?