GÉNERO: HIP HOP
CANCIÓN ESTRELLA:
Cuando piensas en lanzar un disco de hip hop tienes dos caminos, o creas conciencia en base a letras socialmente pensantes que busquen retratar una realidad para imperar en la gente... o solo intentas pasarlo bien. Cráneo & Bejo lanzaron un álbum fantástico haciéndo lo segundo.
Una unión inesperada pero ansiada por los fans del rap en español actual, pues ambos pertenecen a corrientes diferentes. Sergio Jiménez alias Cráneo es un referente absoluto del género Lo-Fi hip hop que junto a su otra mitad creativa Lasser han ganado curiosamente muchos adeptos en Lationamérica, en donde son más ídolos que en su propia tierra.
Borja Jimenez aka Bejo es de otro costal, todo un personaje irreverente que rompió esquemas en el panorama, ya sea solo o junto al colectivo Cookin Soul y que no ha parado de publicar su música muy ocurrente, llena de viajes psicodélicos y letras que como dicen allá en España estan cargadas de "buenrollismo".
La unión de ambos escuchando su primer esfuerzo conjunto "El Tobogán" no pudo ser más satisfactoria. Son el dúo ideal y hasta uno muy necesario para revitalizar el hip hop en español desplazado por el trap y géneros latinos. Los registros graves y serenos de Cráneo y la extroversión de Bejo funcionan, cada uno aporta lo suyo en estas 10 canciones en un total de media hora que no llega a aburrir en lo más mínimo.
Para poder encajar sus polarizadas propuestas fueron a lo razonable, abrazar el pasado; la famosa old school. Solo dos temas pueden ser catalogados como trap aquí, mientras los demás hasta parecen guiños a actos históricos del rap clásico, a cargo de una producción que se reparten en varios nombre nuevos y conocidos por el dúo (Itchy & Buco Sounds, Sandro Jeeawock, Docto, Blasfem, Deep Nao, LZN, GXNZX y Mabreeze), logrando un crisol de estilos muy interesante.
El trabajo nos invita metafóricamente a un parque a deslizarnos en su tobogán. Cráneo & Bejo se la pasan bien juntos ya sea de forma festiva o mas chill, y quieren compartir esa sensación como lo indican sus líricas. Gráficamente sería como que unos sujetos te ofrecen kush para unirte a ellos y dejarte llevar.
La trancisión entre "Dry", la intro muy noventera en donde ambos se presentan por turno y el hitazo del disco "Derrapando" es el mejor ejemplo de lo que intenta lograr la obra, quiere te sumerjas en ella, que te subas al auto y derrapes con ellos.
Se puede decir que el material es uno que apunta definitivamente al mercado latino, un agradecimiento por tanto amor que han recibido de nuestro continente. Frases como "mientras suena una cumbia rebajada" o "un beso pa' tus morros, I see you tomorrow" son cariñitos repartidoa a lo largo de "El Tobogán"
Las influencias también están expuestas, la mencionada "Derrapando" tiene cositas de las producciones de Pete Rock, mientras que "Give Me The Kush", otra oda al cannabis, es casi un homenaje al estilo chicano de los Cypress Hill. Una de mis favoritas, la soulera "Un Clavo" es más dosmilera, manejanado un sample de Keys como si lo hicieran Just Blaze o Kanye West.
Los momentos más interesantes estan presentes cuando el abstract hip hop se apodera de la obra. Tanto la relajante "Nada" como la fantástica y envolvente "Truman" son más propias de los dominos de Cráneo y éste lo deja claro regalándonos algunos de los versos y frases más memorables del álbum ("Este mundo es un conflicto de intereses, un concurso de p*llas, te la chupas o te f*llan").
Bejo está "en su salsa" en temas para pasarla bien como en la adictiva "Tráelo" el estribillo más pegadizo del álbum, aunque también es la estrella en la melancólica "Atmósfera", una pieza que sale del esquema hablándonos de un protagonista aturdido por los errores del pasado. Casi como un "bajoneo" en medio de la fiesta.
Siento que los dos últimos temas no están a la altura de las anteriores, pero sí que sirven para ofrecer variedad y de esa manera el disco no caiga. "Resaca" es rumba pura, un regalito para el público latino otra vez, mientras que el cierre definitivo junto al madrileño Roy Borland "El Tobogán" de un agitado break de batería (se te viene Kendrick Lamar en la cabeza) nos pinta un cierre épico resumiendo todo lo que escuchamos en la frase "Yo solo quiero jugar, en el p*to tobogán".
En resumen: "El Tobogán" puede que no sea un disco que desde su concepción quiera romper esquemas, pero logra algo que a lo mejor mucha gente ha estado esperando por años ¿Desde hace cuanto no la pasamos tan bien escuchando un álbum de hip hop en castellano?