ÁLBUMES 2017: CRACK-UP - FLEET FOXES (USA)

"Es acerca de mi relación con Skye. Se refiere a nuestra distancia en los años posteriores a la gira, la sensación de tener una relación sin resolver. La letra de la canción surgió de ese sentimiento. Me pareció una curiosa coincidencia ver un cuadro de Goya llamado Tercer de mayo. Las complicadas coincidencias, y cómo toda la experiencia de tocar música con él se sentía como una serie de suerte de rompimientos y coincidencias, me dejó sentir que era una buena frase para usar para el título de una canción" (Robin Pecknold sobre Third of May, 2017).

Conocí a los Fleet Foxes hace mucho tiempo con "White Winter Hymnal", esa canción que parecía jingle navideño o anuncio de Coca-Cola que era imposible que no gustara a alguien. Luego llegó a mí el clásico "Mykonos" con el que ya me estaba volviendo fan de ellos.

Tanto había leído maravillas de su álbum debut que un día me animé a escucharlo por fin después de tantas excusas. Me acuerdo muy bien que en esos momentos debía estudiar para el examen de admisión para la universidad y este disco me acompaño en ese cometido.

Nunca me gustó el Fleet Foxes del 2008. Me parecía demasiado complejo y folkie para la música del siglo XXI que conocía y en donde lo único que llamaba la atención eran las armonías vocales que ya me cautivaron con los sencillos anteriores. No conectaba para nada con el estilo de la banda, y ese trabajo no me parecía un discazo como decían. Cada día que estudiaba lo reproducía como música de fondo pero no había resultado. El disco me aburría (algo positivo en parte puesto que eso servío para poder concentrarme en lo que leía).

Así pasaron dos años, transcurso en donde también le di oportunidad al "Helplessness Blues", su segundo disco que tampoco me convenció. Seguía considerando a los Foxes una magnífica banda, con grandes canciones, pero su discografía no me llegaba. De todos modos siempre estuve atento a cualquier novedad que lanzaran por si me encontrara con una nueva joyita.

Este año sucedió el cambio. La banda de Robin Pecknold, el vocalista quien yo pensaba que se trataba de un gordito montañez de gran barba y sombrero (por lo que me decían su voz y sus composiciones) y que resulto ser un joven rubio de cabello corto (y barba normal) que bien podía ser confundido con un artista pop, lanzó a principios de año su primer nuevo single de casi 9 minutos que resultó ser lastimosamente una vez más otra tortura. Entendía lo de la épica y "la canción doble" por mas que lo escuchaba no lograba que no me aburriera. Era como si yo siempre esperara que me dieran alguna sorpresa como ese final reggae de "Mykonos", que también me hiciera bailar o algo así.

De todos modos me mantuve firme y seguí atento hasta que después de unos meses llegó el día en donde tuve la posibilidad de escuchar de una vez por todas el tercer álbum de estos señores. Y como dice la famosa frase, "la tercera la vencida".

Para "hacer click" con un álbum deben estar conectados con él tu mente y especialmente tus sentimientos. Fue precisamente eso lo que me ocurrió una tarde cuando tuve un mal día, de esos en lo que te sientes derrotado y te preguntas ¿Tendrá algún sentido mi vida?... Mi medicina a eso como siempre (y como deber de ser) fue la música. El medicamento se llamó "Crack-Up"...

Este iniciaba con "I Am All That I Need / Arroyo Seco / Thumbprint Scar", de tres partes bien diferenciadas. La primera que comienza con uno susurros "a capella" que dan paso a sus ya conocidas guitarras que te levantan el ánimo cuando menos te lo esperas. La segunda, mas relajada, donde de nuevo arremeten los guitarrazos por sorpresa ya acompañados por unos arreglos de cuerda que marcaran la pauta de lo que será el álbum. La última parte es más reconocida por los aplausos de danza que se van desvaneciendo.

"Cassius, -" es un temazo, que continúa la magnífica suite inicial. Con un galopante ritmo que te transporta hacia el mar (el de su portada) y con pequeños guiños a la electrónica que puede apreciar al inicio. Otro guiño sería para los viejos Arcade Fire en la sección de cuerda final, algo que nos recuerda cuanto ha cambiado aquellos canadienses con el paso del tiempo.

Como lo delata el guión intermedio "– Naiads, Cassadies" sigue siendo otra continuación, una oda a la relajación en donde de repente nos topamos con un compás de batería "TheWarOnDrugsiano" y un soberbio piano, el mismo que abre paso a "Kept Woman", un canto casi religioso que no puede sonar mas a los 70's en donde teníamos bandas parecidas como "América". Esto que sirve de descanso ante tanta euforia del principio (de hecho cierra la suite inicial).

Luego del primer silencio en toda obra es el momento de "Third of May / Ōdaigahara", aquel primer single que me aburrió en su tiempo se convirtió en ese instante en una obra maestra de dos partes. La primera todo un himno enorme de Indie Folk que te eleva a los cielos y la segunda una dramática canción que nos hace sentir como si descendiéramos hasta la cima del Monte Ōdaigahara en Japón a contemplar el paisaje.

A continuación un paisaje ambient de guitarras da continuidad al tercer single del disco "If You Need to, Keep Time on Me" la mas accesible de todas por la repetición constante y pegajosa del titulo de la canción. En "Mearcstapa" en cambio, se vislumbra toda la complejidad posible en lo más parecido al rock progresivo que podemos escuchar aquí. Vuelve a aparecer el famoso galope y luego una coda orquestal monumental.

"On Another Ocean (January / June)"  es la segunda obra maestra del disco y en donde toda esa emoción acumulada llega a su cúspide en un impredecible cambio de ritmo (ahí esta lo que tanto pedía) que posee un clímax único parecido a los himnos de rock que tuvimos en los 90's. La tercera "masterpiece" y desde ya clásico instantáneo del grupo es "Fool's Errand" otra épica canción que te hace saltar, volar y bailar (quizás como la extraña mujer del videoclip). De esas que debes escuchar cuando estas solo en un prado con un viento huracanado soplando o mejor aún en las rocas montañosas cerca del mar (otra acertada de la portada).

"I Should See Memphis" es otro temazo más, con sublimes arreglos barrocos de fondo que nos enseña la madurez que adquirió el grupo acercándose a la escuela de Johnny Greenwood.

"Crack- Up" funciona como cierre perfecto en donde se deshacen de toda amargura para darnos un final mas que alegre, esperanzador. Un folk en estado puro (Ojo al las trompetas finales) el cual uno que haya escuchado este álbum al completo solo puede despedirlo con aplausos.

Fleet Foxes es una de las mejores bandas de los últimos 10 años, que han creado un sonido propio (esos arreglos corales identificables) una tarea difícil hoy en día. Su tercer álbum es el más compacto y sinfónico de todos, aquí se arriesgan aun más creando un "folk progresivo" enorme con resultados de igual tamaño.

Continuando con la pequeña historia puedo decir que luego de escuchar "Crack-Up" volví a revisitar su discografía anterior y ahora sí todo tuvo sentido. Los dos discos previos ya me encantaron y caí en cuenta de que este grupo es más grande de lo que pensaba.

Puede que exagere magnificando este disco pero sé que el tiempo me dará la razón algún día tarde o temprano. Estamos ante otra obra maestra de nuestro tiempo, el mejor trabajo de los Fleet Foxes y candidato seguro al álbum del año.


Puntaje del disco


1. I Am All That I Need / Arroyo Seco / Thumbprint Scar (9)
2. Cassius, – (9)
3. – Naiads, Cassadies (8,5)
4. Kept Woman (8,5)
5. Third of May / Ōdaigahara (9,5)
6. If You Need to, Keep Time on Me (8)
7. Mearcstapa (9)
8. On Another Ocean (January / June) (9,5)
9. Fool's Errand (10)
10. I Should See Memphis (9,5)
11. Crack-Up (8,5)

Especial para: Recordar que la vida y el mundo son hermosos o contemplar la naturaleza.

 

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto