ÁLBUMES 2018: CARE FOR ME - SABA (USA)

“Subimos al auto, pero no sabíamos a donde conducir. A donde sea que vayas hermano, vamos a ir a buscarte” (Saba, PROM / KING).

Este disco “CARE FOR ME” es simplemente belleza pura y les explicaré por qué. Saba es uno de estos nuevos raperos que apenas pasan la barrera de los 20 años a quien conocí por sus colaboraciones con Chance The Rapper y a quien nunca imaginaba que haría un disco tan bueno como el mencionado. Claro que tenía potencial, pero ya saben, 2 de cada 10 raperos que surgen son los que se dedican incesantemente a lo musical y a que sus discos sean sus pequeñas obras maestras; los demás a vender.

Para que ello pasara tuvo que haber un cambio en la vida de Tahj Malik Chandler (Su nombre real) que sirviera de nueva inspiración, y desgraciadamente eso fue lo que ocurrió. El año pasado su primo, mejor amigo, compañero de discográfica y mentor de la mayor parte la vida Walter Long Jr. falleció de manera trágica al ser acribillado a sangre fría, situación que lo dejó totalmente devastado al rapero, que apenas debutó en el año 2016 con Bucket List Project y todavía tenía una carrera por delante.

La repentina muerte de Long Jr. provocó a que Tahj se quedase aislado de todo el mundo por un buen tiempo en su casa (Hasta cerró todas sus redes sociales), donde luchó consigo mismo, con la depresión, puso en duda su fé, revivió constantemente su pasado y hasta empezó a conversar consigo mismo. Todo lo que vivió de esa desoladora y desconcertante experiencia fue que lo plasmó en este “CARE FOR ME” y el resultado como pueden ver es maravilloso.

Ya en la primera pista, una doble titulada “BUSY / SIRENS”, éste empieza diciendo “estoy tan solo”. Ella nos introduce en ese ambiente claustrofóbico que caracterizará a la obra, que nos  hablará sobre la partida de su gran amigo, como así también en esta pista sobre su novia, mujer que lo terminó por abandonar apenas quedó en esta situación de “orfandad”. En “BUSY”, con la ayuda de TheMIND el rapero nos dice tener un día que para su mente resulta bastante atareado y pide al Dios de los cielos que le tenga a su amigo en su santa gloria. En “SIRENS” en cambio le invaden los recuerdos sobre una base que transmite melancolía y aislamiento.

Le sigue “BROKEN GIRLS”, en la compañía de una guitarra psicodélica que muchos recordarán por ser la preferida para los temas de Tyler The Creator o Frank Ocean. Una pista que continúa hablando sobre su constante depresión, algo que trata subsanar volviendo a entablar conversaciones con las chicas que fueron sus novias en algún momento de su vida por medio del celular, algo que no llega a resultar. Destaca por su estribillo repetitivo y pegajoso y su final lisérgico que hace como si se asomaran unas bases de batería mientras él nos va pidiendo encarecidamente que “se lo cuide”.

“LIFE” con la apertura de un bajo jazzero simplemente alucinante y una base de trap nos sumerge en la oscuridad de la muerte (que contrasta con el título), todos llegan a ella en algún momento como 2Pac a los 25 o Jesús a los 33. Aquí se empiezan a relucir las influencias musicales para el disco, especialmente siendo protagonista la escena musical de Chicago que de fondo escucharemos por medio de un piano, trompetas o el mismo bajo, siendo también  testigos de esta lucha interna por la que pasa el artista.

Precisamente es el piano el que lidera la siguiente canción. “CALLIGRAPHY”, una introspectiva melodía que nos lleva hacia la vida de adolescente de Saba, quien gracias a la escritura se la paso lejos del mundo de violencia y pandillas de su barrio, siempre “running away, running away”. Es una de las piezas más emotivas, más cuando se oímos que seasoman las secciones de violín.

“FIGHTER” tiene una atmosfera menos inquietante que las demás, en ella Saba habla de sus distintos problemas, los que ha tenido a lo largo de su vida, y promete que ya no se volverá meter en ellos, “ya no volverá a luchar”. El outro trapero de la canción por parte de una voz grave lo trae de vuelta a su realidad, le vuelve a recordar a su primo y por ende, el por qué se sentía muy solo.

“SMILE” trae devuelta una sonrisa al rostro del rapero al recordar a su familia, especialmente a sus padres y a su abuela que ahora vive en Texas. Una de canciones que más destaca en el trabajo, que bebe de la influencia góspel que su otro amigo Chance the Rapper hubiera popularizado en el rap hace un buen tiempo. Precisamente es “Chano” quien lo ayuda en la siguiente canción, el temazo monumental del trabajo que llama “LOGOUT”, desde ya entre mi top de canciones preferidas del año.

No la puedes parar de escuchar, ya que su coro se te pega en el cerebro como cualquier chicle en el zapato. Es otro trap con un piano de fondo, uno que para nada suena sample sino que es más bien una parte más de la canción. Una oda contra las redes sociales, la dopamina y la dependencia a un mundo virtual donde la parte de Chance es brillante hablando sobre ello (Everybody on camera, everybody on camera…). Es la perfección del Jazz rap desde ya saben quién de Compton, que lo hizo en 2015.

“GREY”, o sea el gris, es uno de los colores que se nos viene a mente al escuchar el disco, de hecho, es el que predomina en la portada donde vemos a Saba sentado en su cocina meditando sobre su profunda soledad. El artista utiliza este color en esta canción para describir el aburrimiento que invade al mundo de la música, donde todos los estándares son bien rígidos. El (esta vez sí) sample de piano brilla con luz propia por su rareza hasta los segundos finales, cuando una banda de Jazz aparece convirtiendo al de Chicago nuevamente en, sí, Kendrick Lamar.

La penúltima pista “PROM / KING”, pieza central del disco emerge como el soundtrack cinematográfico de un relato dividido en dos partes sobre la primera y la última vez que Saba vio a su difunto amigo. PROM (Paseo) está llena de recuerdos de sus 16 años, el baile de graduación y su primer encuentro con Walter y como fueron entablando amistad, mientras una línea de piano parece dibujarnos esas mismas imágenes y como van transcurriendo. 

“KING” (Rey) es el fuerte relato de los últimos meses de vida de su primo, de cómo lo ayudó en su disco anterior y luego terminó siendo apuñalado durante una escaramuza en un tren, intencionalmente por un asesino que lo siguió en su agonía por la ciudad, sólo para asegurarse de que estuviera muerto . Esta segunda parte es un cambio hacia el spiritual jazz con las baterías volviéndose incontrolables (llegando hasta distorsionar el rap del Saba). Al final es la voz de John Walt que colabora con un “deseo que ya sea mañana” para estatrágica  historia de 8 minutos con, por cierto, un parecido narrativo/musical a “Sing About Me…” de Lamar.

“HEAVEN ALL AROUND ME” cierra el trabajo sirviendo de epílogo de la pista anterior. En ella se menciona que Walter, luego de su intento por sobrevivir en el quirófano muere y va al cielo con el sonido de las arpas y las sirenas (las del inicio) recibiéndolo; ahora puede ver que el cielo y está a todo su alrededor. La canción es la más religiosa del disco, con un aire de esperanza (pues claro, hay una vida más allá que nos espera) y aceptación que le da un bonito final a esta oscura narración.

De esta forma “CARE FOR ME” es más que solo un disco, es la historia perfectamente narrada por Saba sobre cómo se fue reponiendo a la muerte de su mejor amigo. Desde la desolación inicial a la aceptación de la muerte, de los recuerdos de una juventud llena de malas influencias y delincuencia que terminaron por quitarle la vida a un ser querido, a quien recuerda y reconoce que se encuentra ahora en un mejor lugar.

Se apoya en un estilo de música intimista para relatarlo, que crea una imagen de una persona que está solo en su casa y cuyos recuerdos son los que vamos presenciando como testigos omnipresentes dentro de su cabeza. Por momentos recoge lo mejor de Drake, lo mejor Chance the Rapper y lo mejor de K.dot, y eso no puede significar otra cosa que buena calidad. Las bases de jazz de Chicago son sus pilares instrumentales, ellas funcionan como el “sonido ambiente” que cada una de las 10 historias pretenden trasmitir, ya sea soledad, nostalgia u optimismo.

Saba ha hecho uno de los discos más hermosos de lo que va del año, con el cual es fácil sentir empatía. Las canciones tienen ganchos accesibles y poderosos, que hacen de un disco que hable sobre temas emocionales muy disfrutable y moderno en sus 40 minutos de duración. De momento es el mejor disco de hip hop del año (¿Qué? ¿Cardi quién?) y posible candidato a quedarse con el mejor puesto posible en los tops del 2018.


Puntaje del disco


1. BUSY / SIRENS [feat. TheMind] (8,5)
2. BROKEN GIRLS (9)
3. LIFE (9)
4. CALLIGRAPHY (8,5)
5. FIGHTER (8,5)
6. SMILE (9)
7. LOGOUT ([feat. Chance The Rapper] (10)
8. GREY (8,5)
9. PROM / KING (feat. John Walt) (9,5)
10. HEAVEN ALL ARROUND ME (8)

Especial para: Cuando te encuentres solo, en un día gris

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