"Tu mamá te enseñó
a prematura edad que cuando escuchas opiniones que puedan cabrear. Tú te pones a callar y tendrás que soportar la mierda que se escapa de las bocas ajenas. Pero a los veintiséis (de mierda) añitos descubrí (qué mierda) que la vida es corta para tanto popurrí y tanta... Gente de mierda" (Chenta Tsai, Gente de Mierda).
Resulta interesante como la propuesta de este joven músico español de origen chino (los orientales están con todo últimamente, no sólo los latinos) cuyas canciones son pegadizas a más no poder ha logrado situarse con un estatus de "ídolo generacional" de la madre patria.
Es que no se complica nada y va por el camino fácil de la accesibilidad. Conjugando el pop edulcorado por sintetizadores a lo Charlie XCX cob las letras sencillas, directas y ritmos que pueden remitirte a la inocencia de un infante, como lo hacia en su tiempo una de sus influencias confesas, La Casa Azul. Por lo menos es a eso lo que pienso que suena "Corazón de cerdo con ginseng al vapor", su primer mini LP publicado el día de hoy.
Habiendo tanto éxito comercial del trap y del reggaeton (C. Tangana, Yung Lean), como aclamación crítica por el nuevo movimiento llamado neoflamenco (Rosalía, Niño de Elche) por esos lares, este fresco tema, el sencillo titulado "Gente de Mierda" de Putochinomaricón, la nueva estella del pop español, es una regreso de España hacia lo que siempre hizo bien pero que estuvo renegando un poco durante esta última decada: hacer canciones sencillas pero que te den la vida.
Este tema habla particularmente de no dejarse llevar por los demás, de que en la vida debes seguir con tus ideales aunque exista mucha "gente de mierda" que quiera estropeártela (aunque al decir verdad, a los 26 años como que ya se hace un poco tarde para darse cuenta ¿no?). Sí, la letra parece decirnos "aislemonos de todos", pero la música que oímos nos brinda un mensaje positivo: "vamos a disfrutar de la vida de una vez por todas".
Así, haciéndolo corto y contundente ya tienes una de las canciones del año.
a prematura edad que cuando escuchas opiniones que puedan cabrear. Tú te pones a callar y tendrás que soportar la mierda que se escapa de las bocas ajenas. Pero a los veintiséis (de mierda) añitos descubrí (qué mierda) que la vida es corta para tanto popurrí y tanta... Gente de mierda" (Chenta Tsai, Gente de Mierda).
Resulta interesante como la propuesta de este joven músico español de origen chino (los orientales están con todo últimamente, no sólo los latinos) cuyas canciones son pegadizas a más no poder ha logrado situarse con un estatus de "ídolo generacional" de la madre patria.
Es que no se complica nada y va por el camino fácil de la accesibilidad. Conjugando el pop edulcorado por sintetizadores a lo Charlie XCX cob las letras sencillas, directas y ritmos que pueden remitirte a la inocencia de un infante, como lo hacia en su tiempo una de sus influencias confesas, La Casa Azul. Por lo menos es a eso lo que pienso que suena "Corazón de cerdo con ginseng al vapor", su primer mini LP publicado el día de hoy.
Habiendo tanto éxito comercial del trap y del reggaeton (C. Tangana, Yung Lean), como aclamación crítica por el nuevo movimiento llamado neoflamenco (Rosalía, Niño de Elche) por esos lares, este fresco tema, el sencillo titulado "Gente de Mierda" de Putochinomaricón, la nueva estella del pop español, es una regreso de España hacia lo que siempre hizo bien pero que estuvo renegando un poco durante esta última decada: hacer canciones sencillas pero que te den la vida.
Este tema habla particularmente de no dejarse llevar por los demás, de que en la vida debes seguir con tus ideales aunque exista mucha "gente de mierda" que quiera estropeártela (aunque al decir verdad, a los 26 años como que ya se hace un poco tarde para darse cuenta ¿no?). Sí, la letra parece decirnos "aislemonos de todos", pero la música que oímos nos brinda un mensaje positivo: "vamos a disfrutar de la vida de una vez por todas".
Así, haciéndolo corto y contundente ya tienes una de las canciones del año.
Puntaje de la canción
Especial para: Empezar con ánimo el fin de semana.