ÁLBUMES 2018: CASAS - RUBEL (Brasil)

"Él (álbum) existe porque ustedes creyeron en el sueño que compartía hace muchos meses: que es poner mis canciones nuevas en el mundo. Que es retribuir todo amor y cariño que he recibido de ustedes con más música.... ...Que es esparcir nuestra verdad y, si todo va bien, hacer el día de quien oye un poco mejor. Que es continuar contando historias. Continuar impulsando amores, entregas, bads, y amistades... ...Que es experimentar con nuevos tipos de música. Que es mezclar MPB con hip hop. Que es arriesgar e intentar cosas nuevas. Que hacer cosas que ustedes esperan y cosas que ustedes no esperan. Que es hacer lo que he venido a hacer aquí . (Rubel, en su cuenta de Facebook, 2018)

Rubel Brisolla es uno de esos nuevos exponentes de la samba modernizada (para no decir electrónica) y el folk del Brasil, que con su voz templada y cálida te envuelve en sus composiciones nostálgicas. En su disco debut “Pearl” había demostrado todas esas cualidades, pero todavía era como que necesitaba algo más (¿madurez? ¿ambición? ¿hits? ¿arreglos de cuerda?).

Sea lo que fuere lo encontró para su siguiente álbum, esta vez titulado en portugués, “Casas”, un trabajo que si bien ofrece casi lo mismo pero más orquestado y cohesionado, logra que te enamores de él al instante, siempre y cuando sea música “saudade” la que buscas en ese momento.

El segundo LP del carioca cuenta con 14 pistas en gran parte autobiográficas que transitan senderos tanto de la electrónica, hip hop, samba, MBP, bossa nova, jazz y por qué no, góspel como si de flores y plantas de un jardín colorido en una solitaria mañana nublada de la casa que tenemos en la portada fueran éstas. El clima es siempre el mismo, tranquilo y melancólico, pero sin llegar a ser triste. Las letras hablan del pasado, pero cada una está llena de esperanza.

“Intro” abre la obra con un arreglo de violines que se van sumando uno a uno a la melodía, como si fuera el fondo musical de una película y que se corta de manera repentina, para que una especie de "golpes de guitarras" funcionen como el despertador mañanero de un niño que debe ir de nuevo a la escuela. “Colegio” se llama esta pista que retrata distintos paisajes y situaciones de la vida del cantante mientras asistía en la casa de estudios de su pueblo. Como podrán notar el ambiente nostálgico ya se hace sentir en grande a partir de aquí apoyado por un solo final de instrumentos vientos que representan los recuerdos.

A continuación, aparece el piano de “Cachorro” una samba que se mantiene en la misma temática de la canción anterior, instrumental como narrativamente, pues sigue relatando de cuando era un niño pero ahora uno que disfruta de la naturaleza  de sus alrededores. El artista pide que se detenga el tiempo por un segundo para volver allí y digamos que la canción le hace caso con un falso final que termina en una sección que describiría como “el Clube Da Esquina conoce al trap”.

Ese mismo “samba-trap” (sí, el disco está perfectamente enganchado) se hace gloria en “Pinguim” otra preciosa pista que hace tanto referencia a “Snoop Dogg como a Jorge Ben” y también se anima a transitar senderos del jazz hasta llegar a un coro que nos invita a sólo pasarlo bien. “Casquinha” vuelve a lo tradicional como en su primer trabajo, una bossa nova a guitarra que por lo menos  a mí con cada "deeeixa" se me pone la piel de gallina. Sencillito pero bueno.

"Batuque" como su nombre lo indica son percusiones de medio segundo que abren a la asombrosa "Mantra", la primera canción 100% hip hop del material, que no por nada cuenta con la colaboración del mejor rapero brasileño de los últimos tiempos, Emicida, al igual que el coro femenino Meninas de Serrinha. Es un himno espiritual donde se pide la intervención de Dios ante tanto mal que hay en su país, e insiste al creador con frases repetidas como "No me dejes olvidar". Posee un arreglo característico (al igual que un sample vocal de Tim Maia) muy parecido a "There Is The Light That Never Goes Out" mientras la canción se va desvaneciendo en fade out.

"Passagem" viene a ser la misma intro de "golpes de guitarra" de "Colegio" donde se puede oír fragmentos del documental del mismo nombre (creado por Rubel en 2015) que buscaba entender la forma de como instituciones privadas estaban educando a los jóvenes de la ciudad de Río de Janeiro a través de los relatos de historias, y "Explodir", otra bonita canción acústica sobre luchar por un amor: "Aunque nos saquen las fuerzas uno del otro, podemos ser gigantes en un último acorde", No está para llorar a mares pero el momento cuando llegan los arreglos de cuerda resulta bastante emotivo.

Mi cancion preferida del conjunto se llama "Sapato", una balada soul al mejor estilo de Jorge Ben Jor con elementos electrónicos (y una épica predecible, pero igual me encanta) que para que se hagan una idea es una versión medio brasileña de "Darle la vuelta al mundo" de Calle 13, nada más que en vez de tan ambicioso pedido Rubel sólo quiere un par de zapatos.

"Chiste" es un funky trap alegre como de celebración en colaboración con el rapero paulistano Rincon Sapiencia que ademas de hablarnos sobre lo necesario de llorar y reír en la vida, tiene un mensaje político escondido. Le sigue "Fogueira" otro arreglo orquestal de tintes cinematográficos.

"Partilhar" reúne todo lo que estuvo bien en el Coloring Book de Chance The Rapper en una cancion de amor donde éste le pide a su chica vivir con él los 80 años que todavía le quedan de vida. Hubiera sido un buen final pero con ese privilegio se queda "Santana" el tema más experimental y progresivo, pero a la vez lastimosamente aburrido del disco ya que no ofrece nada nuevo a lo que escuchamos al darle play hace media hora. Ni las baterías la salvan, es que dura ¡7 minutos! Con 3 era mas que suficiente. De igual forma, todo lo anterior tuvo un nivel muy muy alto, así que el titulo de "discazo" le queda bien justo a este material.

"Casas" es un lindo y corto viaje sin pausas, una sinfonía homenaje a la nostalgia, al amor, a la religión y a la gente. Tiene la virtud de acercar aún mas ritmos tradicionales del Brasil con el hip hop y la electrónica, y demuestra que impregnarle de belleza a un trabajo así con edulcoradas melodías orquestales todavía no pasó de moda. Otro trabajo destacado más que nos entrega el vecino país candidato a ganar el Mundial de fútbol de este año.




Puntaje del disco



 1. Intro (-)
2. Colégio (8,5)
3. Cachorro (8)
4. Pinguim (8,5)
5. Casquinha (8,5)
6. Batuque (-)
7. Mantra [feat. Emicida] (9)
8. Passagem (-)
9. Explodir (8)
10. Sapato (9)
11. Chiste [feat. Rincon Sapiencia] (7,5)
12. Fogueira (-)
13. Partilhar (8,5)
14. Santana (6,5)

Especial para: Un día nublado, solo en casa.



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