“Hoy vender frutas queda en el recuerdo, mita’i olvidado por
su sociedad, hoy mi anhelo de niño cautivo se va transformando, en ingeniosas
formas para delinquir... Por las calles yo me fui marcando, como el heredero de
Jarface, no me queda otra que ir matando, yo solo quería ser Pelé…” (Nestor
López, Niño Cautivo)
Nestor Ló y Los Caminantes nace como un proyecto paralelo a
la banda “The Walkers” creada en 2015 por su líder y vocalista Nestor López, que
frecuentemente tocaba (y bueno, sigue tocando) ritmos como soul, funk y blues.
Tal parece que un día en esas rondas de peña o tereré entre amigos músicos,
para pasar el tiempo éstos empezaron a interpretar algunas de nuestras polkas
nacionales poniendo así un poco de clima alegre al lugar. La experiencia fue tan
buena que más tarde fueron componiendo sus propias piezas de folk y así inició todo.
De esa forma López encontraría la inspiración para “Mamama”,
una composición personal que recordaba a su fallecida abuela (la mamá guazú
como diríamos aquí) que vivía en el departamento de Paraguarí y a quien sus nietos llamaban de
esta particular forma. Rápidamente esta canción se volvería muy popular en los
lugares donde acostumbraban a interpretarla; la gente se identificaba muy bien con su
letra llena de nostalgia, pero todavía faltaba un paso más: la televisión.
Una vez allí el año pasado, solo tres minutos les bastaron
para ser conocidos por todo el Paraguay quienes conectaron definitivamente con
la canción y ya no se despegaron más; Nestor Ló y Los Caminantes ya era más que solo
un proyecto paralelo y encima, se trataba de una de las mayores promesas musicales del país.
Vendidos como “los reformadores del folk paraguayo”
empezaron la promoción de sus canciones, algunas nuevas y otras que ya venían
desde la época de The Walkers pero que no tuvieron la gran oportunidad de ser
reconocidas. De hecho, hicieron una extensa gira nacional donde presentaban las
mismas para que el público las conociera antes de lanzar material alguno, que
mientras más crecía el hype, más se retrasaba.
No fue hasta principios de año cundo se anunció que el LP debut
de "Nestor Ló", titulado como una de sus pistas “Salten, Canten, Griten, Bailen”, tenía como fecha de lanzamiento el 11 de marzo junto a un concierto especial que, por
esas cosas de la vida (o para ser exactos: el clima) éste tuvo que ser cancelado. Pero grande fue
la sorpresa de todos al ver que a modo de compensación la banda subía a las plataformas
su material en esa misma fecha para que de una vez por todas supiéramos que nos
ofrecían estos agradables sujetos.
El disco cuenta con 11 pistas y es un trabajo relativamente
corto que pasa muy rápido en su reproducción. Se divide en 2 partes bien
diferenciadas, la primera dedicada al popularmente conocido como 6x8 nacional y
la segunda que nos ofrece una muestra de la versatilidad del grupo, con mucho
soul, funk, introducciones jazz, cumbia o salsa.
El 80% del repertorio vaya que ya era conocido por cierto público
gracias a sus presentaciones en el Guarani Soul Sessions, donde prácticamente
adelantaban como sonaría su proyecto. Es exactamente así como lo apreciamos en aquel programa que suena este nuevo disco, no hay tema acústico sino más bien
canciones con muchos arreglos e instrumentos donde destacan principalmente la
trompetas, los comandantes en jefe de este trabajo.
Todo se inicia con “Polka Hermética” un combinado de
danzas tradicionales ejecutadas de la forma más moderna posible, donde resalta
la pieza “Paraguarí”, que funciona como si intentara transportarnos mentalmente a ese preciso lugar mientras la escuchamos. El (llamémosle) riff intermedio de esta
composición es la que sirvió de inspiración para la siguiente pista.
Una vez en Paraguarí el viaje no se detiene, pues suena la archireconocida “Mamama” elegida como la mejor canción nacional del 2017 por esta
página. Diferente a su versión más divulgada (la acústica, de Tereré Jeré con
unos requintos) esta suena más cargada, pero sin llegar al exceso (bien por
eso). Ya sea el piano, la guitarra acústica o las cuerdas casi imperceptibles
de fondo, todo como le da un toque que resulta mucho más mágico que de hecho concuerda con el tono dulce
de su letra.
A continuación, una guarania con aires de bolero, “A La Distancia”
tema que incorpora acordeones y punteos de guitarras, y cuya letra nos habla de un
lejano amor perdido que se recuerda con mucho pesar. Me animo a decir que es la
pieza más tradicional del trabajo, hasta posee el verso más largo en nuestro idioma
guaraní (también aparece el “hoita che papa’i” que popularizarían estos artistas)
“Chamamé del Este” nos muestra que esta primera parte, aunque
cuente con puros “seis por ochos” puede ser igual de diversa que la segunda. Ahora tenemos un chamamé bastante patriota que
dibuja la amargura de un hombre que quiere volver a encontrar a su amada
(quizás la misma que dejó a la distancia). Estupendos son los solos de esta
canción, especialmente el que inicia en el minuto 2:40.
La canción destacada del disco es indiscutiblemente “Niño Cautivo”, un tema que
viene de la época de The Walkers, que fue adaptada para el este proyecto y relata la situación de niños de la calle, algo que no sólo afecta a nuestro país sino
a toda Sudamérica. Pese a sus sueños y anhelos el pequeño intenta sobresalir en
la vida vendiendo chipas o frutas, pero la fuerte división social y la
necesidad, aunque este no quiera, lo obliga a tomar decisiones cada vez más
extremistas en el mundo de la delincuencia llegando hasta matar. Musicalmente recuerda a los primeros Bohemia
Urbana, con las trompetas marcándose un riff atrapante y una melodía difícil de
olvidar que nos guía con dramatismo hacia la historia.
“Mi Viejo Campeón” marca el inicio de la segunda parte del
disco, aunque se siga manteniendo todavía un poco las raíces folclóricas. Se
abre con una intro instrumental de varios movimientos digno de una big band de
jazz, y como su título lo indica es una dedicatoria para el padre de Néstor, que
se sacrificó para criarlo y que le instruyó durante toda su toda su niñez para ser lo que
hoy es.
“Como Quiero Verte” es el que pega el cambio radical; un beat box y
una base bien sensual abren paso a enérgico Soul funk de vientos, posiblemente
influenciado por la música de Bill Whiters (a poco no), siguiéndole está la instrumental “Firestorm”
que efectivamente representa sonoramente a un torbellino acercándose. Guitarras eléctricas, saxos
y órganos se conjugan en un poderoso número hipnótico de jazz rockero que suena como a una lujosa improvisación introductoria para la pista siguiente, que nos trae la
calma luego de la tormenta.
“Viento” es otro de los puntos altos, un disco funk veraniego
que nos anima a seguir adelante y a descubrir cuan inmenso somos si estamos todos
unidos. Instrumentalmente es impecable, destacando especialmente la
participación de un coro femenino que llena de swing los estribillos. Eso sí,
la cereza del pastel hubiera sido un rap, allí hubiera sido la canción pop
perfecta (aunque el vocalista lo intente al minuto 2, necesitaba de un rapero).
“Quiero” es lo que poco a poco vamos conociendo o
identificando como "cumbia paraguaya", intro de vientos, melodías ensoñadoras,
coro pegajoso con voces de fondo repitiendo, y bajos pesados que nos hagan mover las caderas
como nosotros solo podemos hacerlo bien. Con un cierto toque a “Los Basilos” la canción le
pide a una persona querida ya fallecida que vuelva por lo menos un instante a visitar al protagonista, para así volver abrazarle como antes. Una canción de amor verdadero.
Para cerrar el tumbao del tema titular “Salten, Canten,
Griten, Bailen” un himno latino como los que Rubén Blades todavía los sigue
haciendo bien potenciado con un solo de guitarra más bien Santaniano. Es la
declaración de intenciones del grupo puesta intencionalmente al final del
tracklist, como una conclusión, de que a pesar de las penas (perder un amor,
perder una abuela, extrañar al padre, desesperanza de un niño de la calle) hay
que superarlo todo siempre con alegría.
Así, el disco de mismo nombre, debut de estos asuncenos que
se animaron a renovar el repertorio folk (a medias) de nuestro país y de paso demostrar aún
mas su potencial, tiene todo los condimentos para quedarse en la memoria colectiva de no sólo los
amantes del pop de nuestro país sino de tambien los melómanos coleccionistas del futuro. Desde bandas
de rock como en su momento Flou y Salamandra que no hubo tanto entusiasmo por
el lanzamiento de el trabajo de una banda nacional, y estos cumplieron
entregando también un material de calidad con canciones bastante entretenidas.
Normalmente uno escucha decir que en nuestro país tenemos
muchos músicos técnicamente dotados cuya música no "le llega" a mayor público, ya
sea por hacer más de lo mismo o porque sólo no logran transmitir nada de lo que la gente
quiere, pero aquí y con este trabajo podemos demostrar que también se puede (La
instrumental Firestorm por ejemplo es muy cambiante y exquisita, con varios músicos de
talento ejecutándola, pero igual sigue sonando a una canción pop que puede gustar a
la gente y llama la atención del oído) y eso es posiblemente el mayor logro de este material junto a, claro, la buena
disposición ordenada de los tracks.
Entre los pocos aspectos negativos, normales para un debut, el
más resaltante es la portada poco creativa y feista. Resulta tonta para la
vista y difiere con la música que escuchamos dentro que lejos está de sonar
tonta. Hubiera preferido más una foto de un atardecer rutero del interior del
país, con una camioneta donde detrás los músicos se ponen a tocar, algo como eso describiría mejor lo que escuchamos. De igual manera, lo que importa es lo de adentro (según dicen)
“Salten, Canten, Griten, Bailen” es quizás el mejor disco
del primer cuarto de año a nivel nacional, mostrándonos a una banda pop con
identidad propia y música contagiante con ambición internacional como antes no
se había visto por estos lares. ¿Cuál es la misión que les queda ahora? Normalmente los
mejores discos de una banda paraguaya son siempre su debut, así que ya queda claro, a
partir de ahora hay que buscar más y más, como dicen “hay que fluir con viento...”.
Puntaje del disco
1. Polka Hermética (8,5)
2. Mamama [Album Version] (9)
3. A La Distancia (8)
4. Chamamé del Este (8,5)
5. Niño Cautivo (10)
6. Mi Viejo Campeón (9)
7. Como Quiero Verte (9)
8. Firestorm (8,5)
9. Viento (9,5)
10. Quiero (8,5)
11. Salten, Canten, Griten, Bailen (8)
Especial para: ¿Hace falta decirlo? Sólo lean el título.