ÁLBUMES 2018. LANCE - NIÑOS DEL CERRO (Chile)

“Antes de verte, quisiera contarte que este sueño pesa tanto como la muerte” (Chini Ayarza y  Simón Campuzano, El Sueño Pesa).

El apoyo masivo de la crítica hacia “Nonato Coo”, primer álbum de Niños del Cerro permitió a que la banda pudiera firmar con Quemasucabeza, reconocido sello chileno que tiene en sus filas a Gepe o Pedropiedra; y para grabar ya lo que sería el nuevo trabajo éstos fueron apadrinados nada más y nada menos que por Cristrian Heyne productor de Javiera Mena y Alex Anwandter.

Sí, se instaló el temor sobre si la banda tomaría un rumbo más comercial, o peor aún, si renunciarían a sus guitarras, aquellas que los hicieran destacar por encima de otros allá por el 2015, haciendo frente la escasez guitarrera que se estaba haciendo cada vez más fuerte en la música de su país. Pero nada de eso pasó (por suerte), una vez llegado a nuestros oídos el primer adelanto a finales del año pasado pudimos percatarnos que pese a la incertidumbre que generaba el mismo “los niños seguían siendo del cerro”.

“Lance” se llama el nuevo material publicado hace una semana que contiene una vez más 9 canciones pero que en su duración por poco y alcanza los 50 minutazos. Si bien el sonido tiende a ser el mismo al de su debut, puede notarse un claro avance o evolución en el grupo, ya sea sonando esta vez más limpios, más luminosos, contando con recursos nuevos como la inclusión de voces femeninas (que le sientan muy bien a su propuesta) o guiños a la música folk latinoamericana. En fin, nos encontramos ante una placa mucho más variada y con más condimentos que la primera

En cuanto al concepto del álbum, las letras rondan (según palabras de la propia banda) sobre tres ejes centrales: El cansancio (tanto físico como emocional) La felicidad (desde un lado superficial) y la tristeza. Pero a medida que escuchamos el trabajo como que todos estos sentimientos y sensaciones se van conjugando gracias a los muchos cambios que tiene cada una de canciones.

El disco se abre con la exquisita “Sufre”, cuyos acordes inaugurales de guitarra (acompañados por un agudo sintetizador) parecen describirnos una calma luego de la tormenta. Suena a una canción del movimiento “Nueva canción chilena” pero modernizada y con ruido bien shoegaze. La letra hace alusión a los dolores físicos que se hacen más fuertes a medida que la canción también se pone así.

Luego viene “Contigo” el single que nos hizo dudar al principio por su estilo Vampire Weekend (o El Guincho para ser más precisos) y que por obviedad representa al lado de la felicidad, y más tarde el tema que ya habíamos destacado “Flores, Labios, Dedos”, con un riff imponente que reboza un  sentir de celebración pero que contrasta con la letra que no es muy optimista que digamos pues habla sobre tener problemas con las drogas. Es estruendo guitarrero por un lado y la placidez del canto de los pájaros por el otro con los que cuenta la canción me sigue pareciendo sencillamente sublime.

“El Sueño Pesa”, con la colaboración de Chini Ayarza de Chini and The Technicians, recuerda a los Wilco más experimentales y potentes, pero también tiene un sonido que bien podemos asociar con la música andina, algo que se confirma una vez terminada la canción, con la interpretación de una flauta en medio de la naturaleza. Esta pieza destaca principalmente por su contagiante estribillo en donde la voz de Chini se roba totalmente el protagonismo.

“Las Distancias” continúa por el mismo sendero, pero con diferente compañera (Martina Lluvias). Hasta parece una extensión mucho más romántica de la pista anterior, con un toque de la primera época de Javiera Mena mejor presente en el coro. Pero no se dejen engañar las guitarras siguen siendo las que comandan esta sinfonía, aunque no se puede negar que el piano del final es bellísimo.

“Lance”, el que da nombre al disco es un tema que personalmente en su primera parte me suena mucho a los franceses Phoenix pero sin sonar electrónicos, pues se trata de un indie rock de 8 minutos que al principio puede parecer sencillo, provisto de una fabulosa intro, pero que luego de unos tétricos pianos anunciantes la canción recorre por un túnel psicodélico hasta desembocar en un emocionante solo de guitarra.

“El Susto y el Miedo” hace uso de las armonías de las guitarras en un dream pop que encuentra escape nuevamente en la estridencia y “Javier y Los Vientos” nos muestra una faceta todavía desconocida del grupo, una canción que, guiada por un piano, una guitarra acústica, golpes y palmadas tocan el tercer tema eje del disco que corresponde a la tristeza, en clave indie pop chileno.

Le corresponde cerrar el trabajo a “Melisa/Toronjil” una hermosa canción que reúne todo lo que veníamos escuchando en el disco en largos pasajes instrumentales, shoegazing y solos extendidos por encima de una base de rock andino que recuerda a una de las influencias para esa fusión de estilos en el material, los Jaivas.

De esta manera culmina “Lance” el trabajo al que le toca romper el maleficio del segundo disco a los Niños del Cerro de una manera más que satisfactoria. Los santiagueños se afianzan en un estilo que ya adoptaron como propio dotándoles de algunos matices nuevos que desembocan en canciones que deslumbran al oído por su calidad tanto compositiva como interpretativa.

Si bien (a mi parecer) las tres canciones finales del álbum están en un peldaño más abajo que las anteriores y la extensión que tiene puede jugar un poco en su contra, “Lance” me parece un disco que se escucha de igual manera como uno redondo. Cuenta con un puñado de enormes canciones como las que ya no había en el indie sudamericano desde hace varios años, con un sonido tan cautivador que potencia a las intenciones de proyección internacional que ya se le venía dando al grupo desde su debut.

Un candidato muy fuerte para disco del año en el ámbito latinoamericano, sin lugar a dudas.




Puntaje del disco


1.  Sufre (9)
2.  Contigo (9)
3.  Flores, Labios, Dedos (9,5)
4.  El sueño pesa [feat. Chini Ayarza] (9)
5.  Las distancias [feat. Martina Lluvias] (8,5)
6.  Lance (8,5)
7.  El susto y el miedo (7,5)
8.  Javier y los vientos (8,5)
9.  Melisa/Toronjil (8)

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