“Mi primer beso, fue al suelo” (Devonté Hynes, Orlando)
Tras el éxito que obtuvo “Freetown Sound”, uno de los
trabajos más esperados del año sería indudablemente el nuevo disco de Blood
Orange. Si recapitulamos, esta década ha sido y sigue siendo hasta el momento
realmente inspirada para la cultura negra, cada artista tiene su obra capital
con el cual se encarga de denunciar, glorificar, celebrar o simplemente abrirse
sentimental y espiritualmente ante el mundo.
Entre los trabajos que podemos mencionar están: To Pimp A
Butterfy de Kendrick Lamar, Lemonade de Beyoncé, Black Messiah de D’Angelo,
Blonde de Frank Ocean, Flower Boy de Tyler The Creator, A Seat At The Table de
Solange, My Beautiful Dark Twisted Fantasy de Kanye West, Atroxity Exhibition
de Danny Brown, Coloring Book de Chance The Rapper... y paramos de contar pues
podemos sumar muchos nombres más a la lista.
Dev Hynes logró un considerable reconocimiento en aquel 2016 y
tampoco quizo desaprovechar la gran oportunidad para darnos su “punto de vista” ubicándose del otro lado del charco. Fue
así que nació “Negro Swan” su cuarta placa discográfica como Blood Orange y al
que podemos llamar su trabajo más ambicioso hasta la fecha.
En él Hynes explora su yo interno, sus recuerdos y los
sucesos que lo marcaron; aborda temas tan recurrentes como la depresión,
ansiedad o la superación y explica lo difícil que ser gay y negro a la vez en
Estados Unidos. Todo esto en canciones que desprenden una bruma psicodélica
jazzera sin dejar de lado su pasión por la música ochentera, cobrando mayor
sentido con algunos discursos esparcidos y efectos de sonido ambiente, como el
que suena apenas iniciado el disco.
Esa canción se llama “Orlando” y en él podemos oír el
tranquilo andar de una ciudad, probablemente al amanecer. En eso se enciende
equipo de sonido del auto en donde podemos ver a un sujeto de color luciendo
alas blancas, sentado en una de las ventanas. La canción empieza a sonar, tiene
un aire a Marvin Gaye aunque la voz del sujeto suena mucho más sensible que la de aquel ícono sexual y protestante negro. Nos habla de su difícil juventud y de cuando a la
edad de 17 años dio su primer beso, pero que fue al suelo. Janet Mock la "discursista del trabajo" lo acompaña con su dolor por primera vez al final de la
canción encima de un arpegio de guitarra.
Luego viene la sensacional “Saint” tras una desconcertante intro
de vientos. Ella se parece más a la producción de otro artista en particular,
Prince, esta vez ya en cuanto a sonido y también en voz, hasta un remix noventero de un tema de Sing O' The Times nos hace imaginar que se trata. “Take Your Time”
inmediatamente da continuación a esta pista que resultaba alegre con algo de
sentimentalismo más depresivo, es brillante, especialmente por la parte vocal junto a las flautas, que según el mismo artista está inspirado en la música experimental
de Robert Wyatt.
“Hope” es un track R&B que cuenta con la colaboración del
hombre de los mil nombres Puff Daddy aportando unos versos y también un
discurso reflexivo sobre el amor, pero resulta más estelar (para mi buen oído,
claro) el aporte vocal de la canadiense Tei Shi, bastante reconfortante. “Jewelry”, que contiene su propio interludio incorporado al
principio (Janet Mock otra vez) continua la apuesta por ofrecernos paisajes
deliciosos con vientos propios del jazz pero al final encuentra un giro gracias
a la guitarra Lo-fi que repentinamente lo convierte al británico en Frank
Ocean.
“Family”, que es una vez más nuestra amiga Janet, solo que ahora con un
sexy saxofón de fondo abre paso a una de las joyas del trabajo y que fuera su
primer adelanto “Charcoal Baby” una exquisita pieza de un marcado compás funky
en donde 3 voces diferentes del artista se combinan para luego guiarnos a una excitación de sintetizadores en el estribillo que, sí, recuerda a Tame Impala y más aún en
su precioso final que está aderezado por unos vientos llenos de romance.
Tras el genial interludio a piano que es “Vulture Baby”,
aparece ante nosotros una base fantasmagórica que bien podría haber venido de la Grimes de
Visions. Se trata de “Chewing Gum” que se convierte en otro acaramelado R&B y cuenta con la participación más que oportuna de A$AP Rocky, cuyos versos
suenan como si fueran fríamente calculados para esta pieza, al que luego el rapero no pudo evitar
meter mano el con algo de experimentación.
“Holy Will” como su nombre nos hace suponer, es un número
Gospel que se extiende de manera inexplicable, pues como interludio pudo haber
quedado genial. Igualmente una delicia los sintetizadores del final que tras
una persecución policial abren paso a otro “san temazo” como lo es "Dagenham
Dream", un dreampop con influencias de los 80’s de una bruma psicodélica "marca Ariel Pink".
“Nappy Wonder” es un himno, es el homenaje sencillo y perfecto
a Prince pero con los recursos que contamos en esta época (tras, para mí, el intento fallido
de Janelle Monae). El tema es acústico, sólo un teclado va esparciendo algunas
notas junto al acompañamiento vocal femenino que luego estalla en un mágico
estribillo que repite la frase “Los sentimientos nunca han tenido ética” con
una producción electrónica post dubtep de por medio que resulta brutal.
“Runnin’” tiene un aire de Blonde nuevamente, y es por el
arpegio de sus guitarras Fender que según el propio Dev se la regalaron hace
unos meses. Es otra de las piezas que peca de ser muy extensa aunque resulte
agradable para el oído por su mood espiritual.
“Out Of Your League” es el track que me decepcionó
totalmente del disco pues esperaba más de lo que pudiera surgir del dúo Blood Orange más Steve Lacy que
aquí resulto sonar a una vil fusión entre Metronomy y Kevin Parker. De igual manera
no desentona en esta sección final del trabajo, más “dream”. “Minetta Creek” en
contrapartida me sorprendió totalmente, es una canción bellísima con un coro juguetón que
a más de uno le hará recordar con algo de nostalgia las baladas para casamientos de los 80’s (que fue
pensada para Solange la interpretara, pero no se dio).
“Smoke” nos hace imaginar que estamos ante un concierto,
quizás del cisne/ángel que vimos al principio que se trasladaba al lugar.
Acompañado por su guitarra el autor se desnuda sentimentalmente con frases muy inspiradoras como “El sol entra, mi corazón se llena por dentro” que despide el
trabajo con aire más que esperanzador pese a los temas tratados.
Como dije al principio, “Negro Swan” es el trabajo más
ambicioso de Devonté Hynes alias Blood Orange, pero no es un trabajo perfecto,
o digamos que no llega convencer en su completa escucha como si lo han hecho
discos de años anteriores con la misma intensión (anteriormente nombrados).
He leído también que han dicho que este es su disco con
menos canciones reconocibles o temas que enganchen a la primera y déjenme decirles
que estoy en total desacuerdo con ello. Aquí hay varios temazos que
individualmente sirven para acompañarte en una u otra situación del día a día,
pero que una vez juntas es que hacen que la escucha del disco se vuelva verdaderamente
pesada. Esto, debido quizás a que algunas canciones debían haber pasado por la tijera primero o porque simplemente varias de ellas juntas resultan en un largo pasaje experimental que contrasta
con la inmediatez de otros temas.
Y por supuesto que no tiene un hit claro como “Best To You”
del anterior trabajo, pero es que la onda psicodélica le sentó tan bien a
Devonté que, con el puñado de buenas canciones que nos entregó me hace pensar
que pese a los errores puntualizados estamos ante su mejor obra de todas maneras. Es su trabajo más encantador, uno que
claramente inspirado en los sonidos de A Seat A The Table y Blonde encuentra un
hilo conductor para sus reflexiones sobre los años difíciles que ha vivido.
Puntaje del disco
1. Orlando (8,5)
2. Saint (9)
3. Take Your Time (8)
4. Hope [feat. Puff Daddy & Tei Shi] (8)
5. Jewelry (7,5)
6. Family [feat. Janet Mock] (-)
7. Charcoal Baby (9,5)
8. Vulture Baby (-)
9. Chewing Gum [feat. A$AP Rocky & Project Pat] (8)
10. Holy Will [feat. Ian Isiah] (6,5)
11. Dagenham Dream (9)
12. Nappy Wonder (9,5)
13. Runnin’ [feat. Georgia Anne Muldrow] (7)
14. Out Of Your League [feat. Steve Lacy] (6,5)
15. Minetta Creek (8,5)
16. Smoke (8)
Especial para: Una noche de relajación