Póster del Evento
Hoy se conmemora el Día Mundial del Ambiente, una fecha que nos recuerda que depende únicamente de nosotros la preservación del planeta.
El pasado viernes 2 de junio, para recordar la ocasión, se gestó una fusión musical inaudita en nuestro país. Uno de los más célebres raperos nacionales Miguel "Tekovete" Ávalos trasladó su repertorio en guaraní y español a una orquesta sinfónica, y a nada menos que a la de Instrumentos Reciclados de Cateura, máximo exponente mundial en cuanto a generar conciencia a través de la música se refiere y que tenemos el orgullo de decir que son de Paraguay.
La propuesta que se dió en el Juan de Salazar era tan llamativa que atrajo una gran cantidad de público que al parecer intuyó que presenciaría un hito en la música nacional. El género del rap y hip hop en nuestro país sigue siendo una cuestión del under y necesitaba un evento como este para que de una vez por todas tenga el espacio que se merece. Ver a muchas caras del movimento apoyando a Tekovete en el público era tan grato como esperable, pues el tipo estaba haciendo historia.
La noche inició de la mejor manera, una fantástica versión de "Cholí" sirvió como introducción al evento con la potencia de tener una batería (casi dos) sobre el escenario. Luego tras un skit introductorio que sería la constante en el evento, Tekovete se presenta y se hace amo y señor del escenario mientras se escucha "Arriero Machetero".
Hay que recordar que el álbum debut de Ávalos tenía como distintivo el usar samples de música nacional y eso trasladado a la orquesta lograba una experiencia auditiva impresionante. "Tesakã" es una prueba de ello. El show continuaba con "Pyra Rap" precisamente una canción que toca temas sobre preservación ambiental, y la nostálgica "Evy'akena" de una emocionante intro a cargo de las arpas. "Aguijé" fue otro número muy épico por su portentosa instrumental.
El clásico "Guyra Campana" también sonó, acompañado de aplausos del público tras un breve discurso a cargo del director de la orquesta esa noche, presentando al conjunto de instrumentos ejecutados por gente tan joven ("el futuro" decía Tekovete).
Hasta ese entonces la noche era inmejorable. Los arreglos orquestales a cargo de Gabriel Sasanuma eran increíbles, nada que envidiar a un espectáculo similar del primer mundo. DJ Maniatic en la consola adornaba la propuesta con scratchings pegadizos y Tekovete, el fluído rapero bilingüe se subía al escalón de los grandes, pues solo para ellos está reservado ese privilegio de hacer rap junto a una sinfónica (Nas, Jay-Z, Kendrick Lamar, etc).
Para el siguiente tema "Rap Mbareté", Miguel no solo invita al público a acercarse al escenario sino también sube a Hugo Zayas en la guitarra para así unirse en un adictivo y potente funk (dando un descanso a la orquesta, por cierto). Se armó la fiesta.
Nuevamente con los instrumentos de Cateura y presagiando el final llega el hitazo contestatario "Ha upéicha" que conectó aún más con la gente que levantaba las manos en señal de apoyo y resistencia. Tras los gritos de "otra, otra" el cierre se dió con la enérgica "Trapo Ky'a" un número ideal para cerrar este espectáculo musical sin precedentes.
Más que un evento para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, este primer (esperando sea el inicio de muchos más) "Pararã Mundial" fue un regalo de amor desinteresado al arte, personas que aman la música y que motivadas por lo que les apasiona decidieron romper barreras y crear un espectáculo sonoro de altísimo nivel
Al final del acto, charlando entre otros con Gabriel Sasanuma , este me contó que debido a la cargada agenda de la Orquesta de Cateura se tornó muy complicado el lograr que esa noche histórica sea posible, pero que a su vez ese poco tiempo disponible motivó aún más a que el impulso artístico o la idea se materializara con el arduo trabajo. Y a eso hay que sumarle el factor mágico que solo música genera para que las cosas sucedan.
Los actos bellos siempre surgen porque hay gente que se pone la meta de que hay que hacerlos...