★DISCO DEL MES★
PAÍS: INGLATERRA
Junio 2021
"Y cuando tus amigos están hablando, apenas escuchas una palabra. Fuiste la primera persona en ella y el ultimo hombre en la tierra, pero, ¿te ilumina una luz?"
Wolf Alice ganó merecidamente el Mercury Prize en el 2018 gracias al sensacional "Visions of a Life", apenas su segundo álbum de estudio que catapultó a los londinenses al estrellato definitivo. Ya era muy notoria la ambición del grupo, lo cual se veía reflejado en su trabajo que por momentos parecía volcarse al pop pero luego volver a lo alternativo, no encasillándose como una banda de rock común.
Es por ello que para su tercera obra recurrieron a un especialista de la materia, Marcus Dravs quien produjera los trabajos más premiados de Arcade Fire y Coldplay (hablamos de The Suburbs y Viva la Vida) y que así como hizo con aquellos artistas, podría darles una gran dirección a las nuevas ideas con altas aspiraciones del conjunto.
Así nació entonces "Blue Weekend" con el que solo basta una escucha completa para darse cuenta que estamos ante el mejor trabajo de Ellie Rowsell y compañía, con canciones más grandilocuentes pero manteniendo ese eclecticismo que siempre los caracterizó. Quizás también sea el trabajo en donde más se puede reconocer el talento vocal (además de compositivo) de Ellie, que pasa de ser una vocalista de una banda de rock a una popstar acompañada de una banda de rock. Su protagonismo en las diferentes facetas por las que nos lleva el disco es totalmente sensacional.
El álbum se inicia con el in-crescendo de "The Beach" todo un lujo que tras estallar en sus segundos finales nos abre paso a la seductora "Delicious Things" con la que a muchos les puede venir a la mente aquella Lana del Rey de Ultraviolence.
"Lipstick On The Glass", como casi todo el álbum la verdad, nos hace sentir como si Taylor Swift estuviera haciendo un álbum de rock alternativo, una pieza pop barnizada con oscuridad muy bien hecha a la cual le sigue la más eufórica "Smile" que nos da la vida con los "ah ah ah" del estribillo tan noventero.
"Safe From Heartbreak (if you never fall in love)" es un folk angelical en donde quedamos hechizados con la voz de Rowsell, un mood que continúa en la muy influenciada por la música de Enya "How Can I Make It OK?" otra de las canciones pop redondas del álbum.
Sorprende el punk industrial con voz aniñada de "Play the Greatest Hits" una maravilla necesaria para despertarnos hacia la segunda mitad del álbum que continúa primero con la sexy "Feeling Myself" y luego con el baladón imponente "The Last Man on Earth" el momento central del álbum, con una letra muy personal, un aire intimo que como era de esperar estalla en los minutos finales poniéndonos la piel de gallina como debe ser.
"No Hard Feelings" es muy clasicista, es muy difícil no asociarla con Joni Mitchel o Neil Young y ese syntetizador fantasmal le da el toque ideal. El rock de los 90s se hace presente nuevamente en el cierre "The Beach II", estruendosa y dreamie a la vez, dejándonos más que satisfechos por el álbum que acabamos de escuchar.
Wolf Alice se superan disco tras disco, ahora este es el mejor de su carrera, un material que puede ser pop o rock dependiendo de como lo sientas cuando lo escuchas. Un trabajo sin casi ninguna fisura que los confirma en la cima del indie en estos momentos, si es que ya no lo habían logrado antes.
PUNTAJE DEL DISCO
1. The Beach (8)
2. Delicious Things (8,5)
3. Lipstick on the Glass (8,5)
4. Smile (8)
5. Safe From Heartbreak (if you never fall in love) (7,5)
6. How Can I Make It OK? (8)
7. Play the Greatest Hits (7)
8. Feeling Myself (7)
9. The Last Man on Earth (8,5)
10. No Hard Feelings (8)
11. The Beach II (7)